Investing.com.- La evolución de los precios al consumo de la zona euro en el mes de diciembre registró un retroceso interanual del 0,2%, según el último IPC de la eurozona publicado hoy por el Eurostat.
De este modo, el Índice de Precios al Consumo vuelve a terreno en negativo por primera vez desde finales de 2009, y mete presión al Banco Central Europeo (BCE) para adoptar medidas no convencionales, como la puesta en marcha de un programa de inyección de estímulos a la economía al estilo de los QE aplicados por la Fed en Estados Unidos o el Banco de Japón en las islas asiáticas.
El Consejo de Gobierno de la máxima autoridad monetaria europea se reunirá el próximo 22 de enero, en lo que podría ser una de las citas más importantes del calendario del primer trimestre del año. Por el momento, el mercado ha recibido con gran aceptación la noticia, descontando las posibles medidas que pueda impulsar el banco de bancos y las principales plazas europeas suben más de medio punto tras la publicación del Eurostat.
Los datos hechos públicos por la oficina estadística de la Unión Europea son incluso peores del 0,1% previsto por el mercado, y se han visto fuertemente afectados por el desplome del precio del crudo, que ha arrastrado la evolución de los precios de la energía en la zona euro hasta al -6,3% en el último mes de 2014.
Descontando el impacto de la caída de los precios del crudo, el IPC subyacente se elevó un 0,8%, también una décima por encima del consenso del mercado (+0,7%), con los precios de los productos de alimentación y bebidas estables (+0,0%),y los de los servicios subiendo un 1,2%.