LONDRES (Reuters) - La inflación británica se mantuvo estable en marzo debido a que la Semana Santa cayó más tarde este año, lo que lastró las tarifas aéreas, y a una caída de los precios globales del petróleo, pero la presión sobre los hogares parece que volverá pronto.
Los precios al consumidor subieron en marzo un 2,3 por ciento comparados con el año anterior, dijo el martes la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS por sus siglas en inglés), en línea con la previsión de analistas de un sondeo de Reuters.
La inflación se aceleró en Reino Unido en los últimos meses, impulsada la debilidad de la libra desde la decisión del año pasado de salir de la Unión Europea, y por un aumento de los precio del petróleo que ha impulsado la inflación también en otros países.
Con los salarios creciendo al mismo ritmo o ligeramente por debajo de los precios en las tiendas, muchos hogares se enfrentan a la perspectiva de nuevas presiones en sus ingresos después de un respiro cuando la inflación cayó a cero en 2015 y se mantuvo baja el año pasado.
Previamente el martes, un grupo que representa a minoristas británicos dijo que los compradores en Reino Unido redujeron su gasto a principios de 2017 cuando el coste de los productos esenciales subió.
Los datos de la ONS mostraron que los precios de los alimentos subieron un 1,2 por ciento interanual en marzo, su mayor incremento en tres años.
Confrontados con la dura perspectiva para los consumidores, la mayor parte de los responsables del Banco de Inglaterra han señalado que no ven urgencia en aumentar los tipos de interés, incluso si como predijeron la inflación subirá al 2,8 por ciento en el periodo de un año.
Las cifras de la inflación de marzo se vieron lastradas por las tarifas aéreas que cayeron, un fuerte contraste con el salto de más del 20 por ciento que dieron en el mismo mes del año pasado en el que se situó la Semana Santa.
Con las vacaciones de Pascua en abril, la inflación tomaría un renovado impulso de las tarifas aéreas este año.
También en abril, el incremento de los impuestos sobre los pasajeros aéreos y los propietarios de coches están haciendo efecto y muchas compañías de suministro de servicios están subiendo también sus precios.
El coste de las casas, que incluyen facturas de suministro, también subió en marzo a su mayor ritmo desde noviembre de 2014, mostraron las cifras de la ONS.
Además, los economistas dicen que el impacto de la caída de la libra en la inflación se sentirá aún más en los próximos meses. Muchos esperan que el IPC alcance el 3 por ciento antes de caer.