París, 18 mar (EFE).- La economista jefe de la OCDE, Catherine Mann, aconsejó hoy a la Unión Europea una armonización de las regulaciones, en especial en las industrias de redes como la energía, las telecomunicaciones y el transporte, para sacar partido plenamente del llamado Plan Juncker de inversiones.
Mann explicó que reducir las diferencias reguladoras que subsisten entre los países del mercado único podría incrementar las inversiones transfronterizas en un 25 % y en un 15 % la intensidad de las transacciones comerciales, en la presentación de un informe de perspectivas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
A su juicio, el plan del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, puede contribuir a solucionar el problema de la debilidad de la demanda y de la inversión que sigue sufriendo Europa, pero a condición de "completar el mercado único".
Además, precisó que la acción colectiva de los países miembros tendría un mayor impacto sobre el crecimiento que si se toman medidas individualmente.
La economista jefe manifestó "preocupación" porque los políticos se descarguen en exceso en el dispositivo monetario de estímulo puesto en marcha por el Banco Central Europeo (BCE) ya que "por sí solo no puede ser el único soporte del crecimiento", e insistió en que también hacen falta reformas estructurales y un diseño fiscal de medio plazo.
Hizo notar que los sucesivos aplazamientos que se han concedido en los plazos para reducir el déficit público a los países de la zona euro en el Pacto de Estabilidad (12 desde 2009) han generado incertidumbre dañina para la economía.
Por eso, apostó por un compromiso para que las reglas sean "más efectivas y más creíbles".
Preguntada por el efecto que podría tener para Europa si al final no hubiera acuerdo entre el Gobierno griego y sus socios de la eurozona sobre el programa de ayuda, respondió que la permanencia de Grecia en la moneda única sería mejor para ambas partes.
En cuanto a la posibilidad de que la depreciación del euro lleve a situarlo en paridad con el dólar, Mann, además de hacer notar que sería la primera vez que eso ocurriría desde que existe la moneda única europea, dijo que no cree que vaya a prolongarse la tendencia bajista actual frente a la divisa estadounidense.
La razón es que las proyecciones sobre la economía de la eurozona se están revisando al alza, y la aceleración del ritmo de crecimiento en los próximos meses debería traducirse en una apreciación de la moneda.