Atenas, 20 jul (EFE).- El ministro griego de Estado, Nikos Pappás, advirtió hoy a los disidentes de su partido, el izquierdista Syriza, de que no pueden seguir posicionándose en contra del Gobierno en la votación que el Parlamento celebrará el miércoles sobre las reformas acordadas con los socios.
"El voto sistemático en contra (del Gobierno) no es compatible con un camino en común", afirmó Pappás en una entrevista con el periódico Efimerida ton Syntaktón.
Aseguró, en cambio, que el primer ministro, Alexis Tsipras, "será el último que optará por la escisión del partido".
Pappás, uno de los colaboradores más estrechos de Tsipras, calificó de "inexplicable" la postura que se resume en la frase "apoyo al Gobierno, por eso voto en contra".
Se refirió así a la justificación que han utilizado algunos de los 39 diputados de Syriza que no respaldaron la votación de las primeras medidas en la sesión parlamentaria del miércoles pasado.
El ministro de Estado criticó a los disidentes por no haber podido explicar claramente su posición en contra de la austeridad y los programas de rescate en ninguna de las reuniones de los órganos del partido.
Por otro lado, Pappás descartó como opción la salida de Grecia de la eurozona y aseguró que el cambio de moneda, según la propuesta del ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, "no forma parte de los principios fundadores de Syriza".
"La salida acordada (del euro)" conduciría, según dijo, "a un préstamo por parte del Fondo Monetario Internacional y a nuevo memorando (programa de rescate)".
Este miércoles el Parlamento griego votará un segundo paquete de reformas que incluye medidas polémicas como la eliminación de las diversas exoneraciones fiscales para los agricultores y la prolongación de dos años del impuesto sobre la propiedad inmobiliaria, conocido como Enfia.
Además se introducen cambios en el código civil, entre ellos, que en caso de quiebra de una empresa, se de prioridad al pago de las deudas con los bancos frente a las contraídas con el personal, Hacienda, la Seguridad Social y los proveedores.
Las disidencias en el grupo parlamentario condujeron el viernes pasado a una remodelación de Gobierno, en que Tsipras sustituyó a los miembros díscolos, algunos de ellos pertenecientes a la corriente radical dentro de Syriza, como el exministro de Energía Panayotis Lafazanis.