Panamá, 6 abr (EFE).- El presidente panameño, Juan Carlos Varela, dirigirá hoy un mensaje a la Nación y se reunirá con los embajadores acreditados en Panamá para abordar la filtración de los documentos conocidos como "papeles de Panamá", asumiendo así el liderazgo de la ofensiva diplomática del país frente a este escándalo.
La Secretaría de Comunicación del Estado precisó este miércoles que antes de emitir el mensaje a la Nación para tratar el tema de la "plataforma de servicios financieros e internacionales", Varela se reunirá con el cuerpo diplomático acreditado en Panamá.
Varela "está preocupado" por los supuestos ataques que está recibiendo el poderoso centro bancario panameño y la imagen que se está dando del país en el exterior y se lo hará saber al cuerpo diplomático, dijo en rueda de prensa el canciller encargado, Luis Miguel Hincapié.
Hincapié mantuvo se reunió esta mañana en la sede de la Cancillería con parte del cuerpo diplomático para extenderles la invitación del mandatario.
"El presidente quería hablar con ellos de forma personal para que no se interprete que Panamá está peleando con ningún país. Es un tema que hay que tocarlo muy al detalle y el presidente está preocupado", apuntó Hincapié.
Tras la reunión con los embajadores, Varela se dirigirá "a la comunidad nacional e internacional" en un mensaje que se emitirá en radio y televisión, indicó la Secretaria de Comunicación del Estado.
Hasta el momento, el mandatario solo se había referido al escándalo al responder a preguntas de periodistas en actos oficiales ordinarios.
La publicación el pasado domingo de la base de datos de la firma panameña Mossack Fonseca, especializada en la gestión de patrimonio y en la creación de compañías "offshore", ha colocado a Panamá en el ojo del huracán.
Los documentos han revelado que cientos de personalidades de todo el mundo contrataron los servicios de este bufete, uno de los cinco más importantes del mundo en operaciones extraterritoriales, para crear compañías opacas y supuestamente evadir impuestos al fisco.
Las autoridades panameñas sostienen que se está atacando injustamente al país porque en los "papeles de Panamá", la mayor filtración periodística de la historia, se mencionan 21 países y jurisdicciones y, sin embargo, la atención se ha centrado solamente en Panamá.
La primera consecuencia directa para el país centroamericano, que tiene en los servicios financieros uno de los pilares de su pujante economía, ha sido el anuncio de Francia de que ha decidido "reinscribir a Panamá en la lista" de paraísos fiscales, según anunció el martes el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin
"No tenemos una posición oficial (sobre el anuncio de Sapin). Ayer citamos al embajador de Francia" en Panamá, Philippe Casenave, "a la Presidencia (panameña) y él nos ha confirmado que no hay una decisión del Gobierno francés sobre este tema" , afirmó hoy el ministro de Economía y Finanzas, Dulcidio De La Guardia.
El ministro recalcó que Panamá y Francia tienen vigente un "tratado para evitar la doble tributación, con cláusulas de intercambio" de información, que ha permitió que las autoridades panameñas respondieran 30 de las 35 solicitudes francesas de información fiscal.
"Panamá esta cooperando con Francia. Nos parecería fuera de lugar que ahora Francia incluya a Panamá en una lista discriminatoria", dijo De La Guardia en una entrevista con la televisión local TVN.
El Gobierno panameño dijo el martes que no descartaba aplicar la ley de retorsión o reciprocidad a cualquier nación que incluyera a Panamá en listas discriminatorias.