Nueva York, 30 jun (EFE).- Los acreedores que no se acogieron al canje de deuda argentina, conocidos como "fondos buitres", acusaron hoy a las autoridades de Argentina de no querer sentarse a negociar una solución a la disputa que mantienen en los tribunales de Nueva York.
"Una vez más ha quedado demostrado que la supuesta intención de Argentina de negociar con sus acreedores es otra promesa rota", dijo hoy en un comunicado remitido a Efe Jay Newman, responsable de cartera del fondo NML Capital, uno de los "holdouts".
NML Capital, que reclama el pago de bonos soberanos en suspensión de pagos en 2001, reiteró hoy que está "sentado en la mesa y dispuesto a negociar", pero acusó al Gobierno argentino de no querer hablar "de ninguno de los aspectos en disputa".
"En este momento no hay en marcha negociaciones, y Argentina se rehúsa a comprometerse a negociar en el futuro", criticó Newman, quien lamentó que el Gobierno de Cristina Fernández haya optado por poner a su país al borde de la suspensión de pagos.
NML Capital y sus asociados reclaman 1.700 millones de dólares a Argentina en pago de bonos adquiridos a precio de descuento tras la crisis de 2002 y, pese a no querer acogerse a los canjes de deuda de 2005 y 2010, quieren que les sean reembolsados de manera preferencial.
Además de estar inmersos en varias demandas judiciales en tribunales estadounidenses, NML Capital busca congelar bienes argentinos, como ya intentó con el avión presidencial o el buque escuela Libertad, que fue retenido dos meses tras una parada en Ghana.
Por otro lado, este fin de semana los tenedores de bonos europeos que sí entraron en el canje de deuda enviaron un escrito al juez neoyorquino Thomas Griesa en el que solicitan al tribunal que "clarifique" por qué declaró ilegal los pagos a esos acreedores.
"Si el pago lo hizo Argentina, ese pago va en contra de la orden dictada por este tribunal", aseguró este viernes el magistrado, pese a que los abogados de los bonistas europeos aseguran que los pagos no pasaron por territorio ni entidades bancarias estadounidenses.
En tanto, el Gobierno argentino argumentó hoy que no se puede hablar de una posible suspensión de pagos motivada por el conflicto con los fondos especulativos en Estados Unidos porque "Argentina ha manifestado su voluntad de pago".
"Los recursos del Estado nacional están depositados en la cuenta del Banco Central de la República Argentina a disposición de los acreedores que adhirieron voluntariamente al canje", defendió hoy el jefe de gabinete, Jorge Capitanich.
Ese depósito está paralizado por orden del juez federal Thomas Griesa, responsable del fallo adverso a Argentina en el litigio con los fondos "buitres" que declaró "ilegal" el pago de la semana pasada a los acreedores que sí aceptaron los canjes de 2005 y 2010.
Si el pago depositado la semana pasada en el Bank of New York no se hace efectivo hoy, día del vencimiento, dará comienzo el plazo de treinta días de gracia que según los contratos tiene el país antes de entrar oficialmente en cese de pagos.
La deuda que el Gobierno argentino contrajo con los llamados "fondos buitre" se remonta a antes de la suspensión de pagos decretada en 2001, cuando se produjo el llamado "corralito" en el país latinoamericano.
Desde entonces, Argentina ha realizado dos canjes de bonos de deuda, en 2005 y 2010, a los que se acogieron un 93 % de los acreedores, mientras que el 7 % restante, los "buitres", siguen litigando para que Argentina efectúe el 100 % de pago.