Brasilia, 4 abr (EFE).- El consejero delegado del grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, fue recibido hoy por la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, a quien le presentó los planes de expansión del conglomerado español en el país.
"Queremos estrechar relaciones con empresarios e instituciones brasileñas para nuestras operaciones en Brasil", y también para "hacer posible una integración iberoamericana entre las dos culturas y atender el mercado global de medios de comunicación y educación", declaró Cebrián a periodistas tras el encuentro con Rousseff.
El grupo Prisa está presente en Brasil a través de la Fundación Santillana y las editoras Alfaguara, Moderna y Objetiva, que el año pasado tuvieron en conjunto una facturación de unos 500 millones de reales (unos 308 millones de dólares) en el país.
Según Cebrián, el grupo tiene un amplio margen para crecer más en Brasil y podría planificar inversiones en diversas áreas, entre las que citó la radiodifusión, en la que podría ingresar "mediante inyección de dinero o mediante alianzas" con socios locales.
Aclaró, sin embargo, que todo está en proyecto, al igual que una posible emisión de acciones de Santillana en la Bolsa de Sao Paulo.
"Estamos estudiando la posibilidad de salir con las empresas de educación a la Bolsa de Sao Paulo, pero es sólo una idea", comentó Cebrián, quien recalcó que no hay ninguna decisión en ese sentido.
También dijo que le planteó a Rousseff la idea de "repetir los encuentros entre empresarios y ministros españoles y brasileños" que el diario español El País ha organizado en colaboración con el periódico brasileño Valor.
La presidenta recibió la propuesta con "entusiasmo" y reconoció que encuentros de ese tipo sirven para "potenciar las relaciones económicas y culturales" entre ambos países, dijo Cebrián. EFE
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