Por Catarina Demony y Pedro Nunes
LISBOA, 24 feb (Reuters) - A medianoche, la enfermera Inês Lopes y sus colegas se disponen a empezar el turno de noche atendiendo a los pacientes de COVID-19 en una unidad de cuidados intensivos en el corazón de Lisboa. La enfermería es un trabajo que les gusta, pero que apenas paga las facturas.
Los políticos, las celebridades y la población de todo Portugal han pasado gran parte de la pandemia de coronavirus elogiando a los trabajadores sanitarios de primera línea, saliendo en numerosas ocasiones de sus casas para aplaudir su labor y animarlos.
Pero esto ha alimentado la frustración entre los profesionales sanitarios que luchan por llegar a fin de mes debido a los bajos sueldos y a la falta de oportunidades para ascender en la carrera, dijo Lopes.
"Ellos (los políticos) dicen que somos los mejores del mundo, pero luego no hay aumentos salariales", dijo Lopes, de 30 años, en una entrevista con Reuters en el pequeño apartamento de dos habitaciones que comparte con su hermana y un gato en una zona residencial de las afueras de Lisboa.
"Aplaudir y darnos las gracias no solucionará nada", dijo, añadiendo que muchas enfermeras tienen dos trabajos para mantener a sus familias.
Unas horas más tarde, en el Hospital Sao José de Lisboa, uno de los más grandes de la capital portuguesa, Lopes se unió a un equipo rotativo de profesionales de la enfermería que trabajaban sin descanso en un largo pasillo con habitaciones llenas de pacientes de COVID-19.
Aunque visiblemente cansados, se pusieron rápidamente el equipo de protección individual y entraron en las habitaciones para suministrar medicamentos y limpiar a los pacientes, la mayoría de los cuales estaban inconscientes.
"Estamos abrumados, no podemos creerlo", dijo Lopes.
SENTIRSE ABATIDO
En el Servicio Nacional de Salud (SNS) portugués hay cerca de 45.500 profesionales de la enfermería divididos en tres categorías profesionales. Casi la mitad, incluida Lopes, gana 1.205 euros (1.465 dólares) al mes antes de impuestos.
Después de impuestos, algunos se llevan a casa tan sólo 980 euros, apenas 315 por encima del salario mínimo, según la Ordem dos Enfermeiros.
Incluso los que han trabajado durante dos décadas ganan a veces lo mismo, dijo el sindicato de enfermeros SEP.
Lopes se graduó en enfermería en 2012 en plena crisis económica y pasó un año buscando trabajo. Mientras Portugal congelaba la progresión profesional y los salarios de la categoría, miles de sus colegas se fueron al extranjero en busca de un mejor salario.
Su retribución no ha variado desde que empezó. Ahora se prepara para el impacto económico de la pandemia, más difícil de combatir debido a la escasez de enfermeras y médicos.
"Ha habido muchos Gobiernos, pero siempre es lo mismo", dijo Lopes. "Todo el mundo se siente abatido".
El Gobierno socialista "descongeló" la progresión de la carrera profesional en el sector público en 2018, pero un enfermero podría tardar hasta una década en conseguir los suficientes puntos necesarios para un aumento de sueldo con el sistema.
"El Gobierno debe adoptar políticas para que los profesionales de la enfermería se queden aquí y eso no ocurrirá con los bajos salarios", dijo la representante sindical Guadalupe Simões. "De lo contrario, los trabajadores de enfermería portugueses seguirán intentando irse a otros países donde pueden ganar más".
Un informe de la OCDE de 2019 señala que el salario de los enfermeros aumentó en la mayoría de los países desde la crisis económica, pero cayó en naciones como Portugal y la vecina España debido a los recortes salariales del sector público, y solo comenzó a recuperarse lentamente en los últimos años.
El año pasado, un total de 1.230 enfermeros solicitaron a la Ordem dos Enfermeiros los trámites para poder trabajar en el extranjero.
En enero el Gobierno luso aprobó medidas temporales de apoyo a la sanidad, que incluían una bonificación del 50% en el pago de horas extraordinarias para los que están en primera línea, y dio al SNS la posibilidad de contratar más enfermeras y médicos.
Sin embargo, anunció un aumento salarial del 0,3% para el sector público en marzo de 2020, lo que el sindicato de médicos SIM calificó de "indigno".
(Información de Catarina Demony y Pedro Nunes; editado por Andrei Khalip y Janet Lawrence; traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk)