Por Michael Holden y Andrew Yates
Al menos 22 personas, entre ellas varios niños, murieron y 59 resultaron heridas el lunes cuando un atacante suicida detonó un artefacto explosivo al final de un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande en la ciudad británica de Manchester.
La primera ministra Theresa May dijo que el incidente está siendo tratado como un acto terrorista, lo que lo convierte en el peor ataque de extremistas en Reino Unidos desde que cuatro musulmanes británicos causaron la muerte de 52 personas en actos coordinados con bombas contra el sistema de transporte de Londres en julio de 2005.
La policía respondió a informaciones de una explosión alrededor de las 22.33 hora local (2133 GMT) en el Manchester Arena, con capacidad para 21.000 personas. Había niños entre los muertos, informó la policía.
"Creemos, en esta etapa, que el ataque de la noche anterior fue realizado por un hombre", dijo el jefe de policía de Manchester, Ian Hopkins.
"La prioridad es establecer si actuó solo o como parte de una red", explicó Hopkins. "El atacante (...) murió en el lugar. Creemos que el atacante llevaba un artefacto explosivo improvisado que detonó, causando esta atrocidad", agregó.
Una testigo que fue al concierto dijo a Reuters que sintió una gran explosión cuando abandonaba el lugar y luego escuchó gritos y vio a miles de personas corriendo tratando de salir.
Un vídeo publicado en Twitter mostraba a seguidores de Grande, muchos de ellos jóvenes, gritando y huyendo del lugar. Decenas de padres buscaban desesperadamente a sus hijos, publicando fotos y pidiendo información en las redes sociales.
"Estábamos saliendo, nos encontrábamos junto a la puerta cuando se produjo una gran explosión y todo el mundo estaba gritando", relató Catherine Macfarlane. "Fue una gran explosión. Lo sentí en el pecho. Fue caótico. Todo el mundo corría y gritaba y trataba de salir del lugar".
Ariana Grande, de 23 años, escribió más tarde en Twitter: "Destrozada, desde el fondo de mi corazón, lo siento mucho, no tengo palabras".
La primera ministra, que afronta unas elecciones en dos semanas y media, dijo que sus pensamientos están con las víctimas y sus familias. May y Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista de oposición, acordaron suspender la campaña antes de las elecciones del 8 de junio.
"Estamos trabajando para establecer todos los detalles de lo que la policía trata como un ataque terrorista terrible", sostuvo en un comunicado.
May celebrará una reunión de respuesta a la crisis. El presidente chino, Xi Jinping, envió sus condolencias por la explosión a la Reina Isabel II de Inglaterra, informaron medios estatales chinos.
¿ATACANTE SUICIDA?
Nadie se adjudicó la responsabilidad de inmediato, pero responsables estadounidenses trazaron paralelismos con los ataques coordinados de noviembre de 2015 de extremistas islámicos en el salón de conciertos Bataclan y otros sitios de París, que causaron 130 muertos.
Partidarios del Estado Islámico celebraron la explosión en las redes sociales y algunos instaron a realizar ataques similares en otros lugares.[nL1N1IP066]
Reino Unido se encuentra en el nivel de alerta "grave", el segundo más alto, lo que significa que un ataque de extremistas es considerado altamente probable.
En marzo, un coche arrolló a varios transeúntes y un hombre apuñaló a un policía cerca del Parlamento de Londres, hechos en los que cinco personas murieron y otras 40 resultaron heridas. [nL2N1GZ0TW]
Paula Robinson, de 48 años, dijo que estaba en la estación de trenes al lado del recinto cuando sintió la explosión y vio a decenas de adolescentes huir del lugar.
Robinson llevó a decenas de niñas a un Holiday Inn Express cercano y tuiteó su número de teléfono para que los padres se pusieran en contacto con ella. Agregó que desde ese momento su móvil no dejó de sonar.