Juan Palop
Berlín, 27 abr (.).- El Gobierno alemán confía en que el buen comportamiento de la industria y las exportaciones lleve a la economía nacional a crecer un 3,5 % este año, cinco décimas porcentuales por encima de su previsión de enero.
El nuevo pronóstico gubernamental, presentado este martes, bosqueja una economía resiliente, pero con una creciente dualidad -porque los servicios y el comercio minorista permanecen muy afectados por las restricciones, algunas en vigor desde noviembre- y que no recuperará los niveles precrisis hasta la primera mitad del año que viene.
La evolución será progresiva, explicó en rueda de prensa el ministro de Economía, Peter Altmaier. Avanzó que se espera que el producto interior bruto (PIB) se contraiga en el primer trimestre -la cifra se publica este viernes-, pero que la economía recuperará dinamismo en el segundo semestre gracias a la campaña de vacunación.
"Estoy convencido de que en los próximos meses tendremos razones para el optimismo", aseguró Altmaier, "seguro" de que "a partir del verano" se podrá avanzar "de forma progresiva" en la desescalada: "Este año vamos finalmente a lograr el cambio de tendencia".
La evolución alemana, reconoció el ministro, se basa en el "crecimiento de la economía global", que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la OCDE esperan que crezca un 5,7 % este año.
La rápida recuperación en algunos de los principales mercados para los productos industriales alemanes, como China y Estados Unidos, está tirando de la primera economía europea vía sector exterior. La situación en la UE es mucho más incierta.
De hecho, el pronóstico del Gobierno alemán sitúa el repunte de las exportaciones en el 9,2 % este año -frente al 7,8 % de las importaciones-, lo que volverá a agudizar los persistentes desequilibrios de la balanza comercial alemana, que acumula grandes superávit desde hace años.
También arrastradas por el tirón exterior se incrementarán las inversiones en bienes de equipo, hasta el 7,5 % este año, según el Ministerio de Economía, una tasa que se debe en parte a efectos estadísticos.
Destaca asimismo, por el extenso programa de ayudas puesto en marcha por el Gobierno alemán, el comportamiento del gasto público, que se elevará este año en un 5,2 %, mientras que las inversiones estatales avanzarán un 6,0 % en términos interanuales. El consumo doméstico, por su parte, apenas alcanzará el 0,8 %.
La inflación repuntará algo más de lo acostumbrado en los años precedentes, hasta el 2,2 %, un hecho puntual según Altmaier, que aseguró que no hay indicios de que este incremento sea el comienzo de una tendencia a largo plazo.
Con respecto al mercado laboral, el pronóstico apunta que la tasa de desempleo descenderá este año hasta el 5,7 %, aunque caerá ligeramente la población empleada (hasta los 44,7 millones de personas). Además el número de trabajadores con jornada reducida por la crisis se elevará de los 2,8 a los 3,0 millones.
El cuadro macroeconómico se completa con la previsión del Ministerio de Finanzas de que el déficit público se disparará este año hasta el 9 % del PIB y la deuda alcanzará a finales de este año el 74,5 % del PIB.
Para 2022 la estimación gubernamental prevé un incremento del PIB del 3,6 %, con un comportamiento más moderado de las exportaciones (4,5 %) y las importaciones (5,0 %).
Según este cálculo, el consumo doméstico repuntará el año que viene con fuerza (5,5 %) y el público se retraerá con el fin de las ayudas (0,3 %). La inflación perderá fuerza (1,5 %) y la población empleada volverá a elevarse, hasta los 45 millones de personas.
Las previsiones del Ejecutivo están en consonancia con los pronósticos de los principales centros de estudios económicos del país y otros cálculos recientes.
El consejo económico asesor del Gobierno alemán estimó en marzo que el producto interior bruto (PIB) del país crecería un 3,1 % este ejercicio. El pronóstico conjunto de los principales institutos cifró el avance anual en un 3,7 % a mediados de abril.
Sobre la tasa de crecimiento del PIB en el primer trimestre que se anunciará el viernes el propio Ministerio de Economía avanzó que podría ser negativo debido al mantenimiento de las restricciones.
El PIB alemán registró en 2020 su peor derrumbe en décadas por la covid, al caer un 4,9 %.