Shanghái (China), 13 jun (.).- Tras meses de investigaciones y especulaciones, la Comisión Europea anunció ayer finalmente aranceles adicionales para los vehículos eléctricos importados desde China. La pregunta ahora es: ¿cómo afectará esto a las automotrices chinas y qué hará Pekín al respecto tras amenazar con represalias?
La respuesta de las autoridades chinas podría ser "selectiva", especialmente dado que los aranceles no cuentan con el respaldo del bloque de los Veintisiete al completo: si bien Francia y España habrían apoyado la medida, países como Alemania, Suecia o Hungría mostraron su oposición al considerar que agriaría todavía más los lazos con Pekín.
Según el medio especializado Politico, el Ministerio de Comercio de China ya había enviado una carta al comisario europeo de ese ramo, Valdis Dombrovskis, amenazando con medidas contra los sectores europeos de aviación y agricultura en caso de que Bruselas decidiese aplicar esas tasas adicionales.
Y, en las últimas semanas, la prensa estatal china ya ha avanzado posibles represalias como un alza de aranceles a la importación de vehículos de gran cilindrada o investigaciones 'antidumping' contra los productos lácteos o el cerdo proveniente de Europa.
Este último caso sería especialmente grave para España, ya que es el principal exportador a China de carne porcina -la más popular entre los consumidores chinos- en el marco de los Veintisiete. El año pasado, el país ibérico aglutinó unas 382.000 toneladas en ventas al gigante asiático.
"Los aranceles agrícolas, como los dirigidos contra el brandy francés o el cerdo español, podrían ser un castigo para los dos principales impulsores de la investigación a los eléctricos", apunta la consultora Trivium China, que además alude a la influencia de los agricultores sobre la política europea, algo que "daría a Pekín una palanca para elevar la presión".
En cualquier caso, matiza Trivium, "China no quiere una guerra comercial con Europa": "Esperamos que la respuesta de Pekín sea selectiva tanto a nivel geográfico como de sectores".
¿Cómo afectará a los fabricantes chinos?
La respuesta más inmediata de los fabricantes chinos de eléctricos a los aranceles fue su evolución en bolsa: si bien ayer, ante las noticias que apuntaban a que las nuevas tasas se situarían en torno a un 25 %, estas compañías experimentaron por lo general caídas importantes, hoy, tras conocerse que la media será del 21 %, la imagen era distinta.
Y es que las empresas a las que se aplicará tasas por debajo de esa cifra se disparaban en la Bolsa de Hong Kong: BYD, con aranceles adicionales del 17,4 %, subió casi un 7,4 % en la parte matinal de la sesión, y Geely, cuyo impuesto será del 20 %, hizo lo propio en un 2,7 %.
La excepción fue SAIC, que sufrirá el arancel máximo impuesto por la Comisión (38,1 %) tras no colaborar con la investigación y que caía un 1,83 %. "SAIC tiene una gran dependencia del mercado europeo y no tiene planes todavía de localizar su producción, así que se va a ver muy afectada", indicó Ilaria Mazzocco, del 'think tank' estadounidense CSIS, citada por el diario South China Morning Post.
BYD, mayor vendedor mundial de eléctricos, figura en la otra cara de la moneda: "Parece que va a estar en una gran posición, con una fábrica en la UE (en Hungría), aranceles bajos y un mercado geográficamente diversificado", apunta la experta.
A finales de abril, la consultora Rhodium, que cifró en más de 10.000 millones de euros las exportaciones de eléctricos desde China a Europa en 2023, aseguró que, incluso aunque la Comisión situase los aranceles cerca de un 30 %, algunos productores chinos "seguirían siendo capaces de producir márgenes cómodos de beneficio (...) por sus ventajas en materia de costes".
Esa firma apuntó que sería necesario situar las tasas en torno a un 40 o un 50 %, incluso superiores en el caso de algunos fabricantes concretos como BYD, para hacer que el mercado europeo dejase de ser atractivo para las automotrices chinas. Recientemente, Estados Unidos anunció aranceles del 100 % a los eléctricos chinos.
Según el servicio de estudios del estatal Banco de Comunicaciones (HK:3328), el impacto de los aranceles europeos será "controlable" y no detendrá la internacionalización de los fabricantes chinos, aunque compañías emergentes de menor tamaño como Nio o Xpeng (NYSE:XPEV) sí que podrían sufrir por su mayor dependencia de la producción en China.
Cabe recordar que los nuevos aranceles se sumarán al 10 % que ya se aplicaba hasta ahora y que entrarán en vigor de forma provisional antes del 4 de julio, con su aprobación definitiva prevista para noviembre. Estas tasas no se aplicarán a los eléctricos de marcas chinas que se fabriquen en plantas situadas en la UE.