Buenos Aires, 29 nov (.).- Argentina ha vuelto a escalar a un nivel del 50 % de inflación anual, un caballo de batalla para el país en medio de la expectación por si el Gobierno de Alberto Fernández aplicará medidas de estabilización y el riesgo de que se acelere la subida de precios en 2022 a nuevos escalones entre el 50 y el 70 % anual.
Pese a que el tipo de cambio, los precios de los servicios públicos, de los combustibles y algunos alimentos y medicamentos están congelados y los salarios atrasados, Argentina registró en octubre un 52,1 % de inflación interanual y un 3,5 % mensual, en un contexto de rebote económico tras tres años de recesión.
Al anualizar la inflación promedio de los últimos meses, se afirma que Argentina encontró un nuevo suelo (base) de inflación, que los analistas coinciden en que va a empeorar.
El proyecto de Presupuesto para 2022 del Gobierno de Alberto Fernández prevé una inflación del 33 %, pero la falta de credibilidad en esa meta provoca que no sirva para anclar las expectativas de aumento de precios.
Las encuestas de opinión reflejan que la inflación es una de las principales preocupaciones de los argentinos y, de hecho, el oficialismo sufrió una derrota electoral en las legislativas del 14 de noviembre pasado.
Como resultado, el presidente Fernández anunció que en la primera semana de diciembre enviará al Parlamento un proyecto de ley "que explicite el 'programa económico plurianual para el desarrollo sustentable'", que contendrá "los mejores entendimientos" que su Gobierno haya alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en la renegociación de la deuda de unos 44.000 millones de dólares.