Investing.com - El Tesoro Público español ha superado sus objetivos de colocación en la subasta de deuda de este jueves. Ha captado 4.307 millones de euros en bonos y obligaciones a 3, 5 y 8 años, un montante que supera el máximo previsto de 4.000 millones. Eso sí, los intereses han subido en los títulos a 3 y 5 años, aunque se han reducido en el caso de las obligaciones a 8.
De la cantidad total, la mayor parte, 3.057 millones, se han adjudicado a tres años con una rentabilidad marginal del 3,046%, por encima del 2,68% de la última ocasión. Otros 589 millones se han colocado a cinco años con un tipo marginal del 3,619%, superior al 3,579%. Los 660 millones restantes se han adjudicado en obligaciones a ocho años, con un interés marginal del 4,469 %, por debajo, en este caso, del 4,919% de la subasta anterior.
La ratio de cobertura, la proporción entre la demanda de las entidades y el importe finalmente adjudicado, ha sido de 2,1 veces, al alcanzar las solicitudes los 9.473 millones de euros.
Los analistas daban por hecho que en esta primera subasta de abril al Tesoro le iba a pasar factura el aumento de la tensión en la eurozona, derivada del rescate de Chipre y la inestable situación política de Italia. Esta tensión, aunque no ha afectado a la demanda, que sigue siendo alta, sí que se ha reflejado en el incremento de los intereses en dos de los tres títulos subastados, algo que no ocurrió en todo el mes de marzo.
Sin embargo, este repunte no ha afectado al mercado secundario. La prima de riesgo española caía tras la subasta hasta los 359 puntos básicos. Y la rentabilidad del bono a 10 años ha vuelto a bajar del 4,90%. Se sitúa ahora mismo en el 4,87%.
Tras esta nueva emisión regular, el Tesoro español ya ha captado más del 35% del papel a medio y largo plazo de los 121.000 millones de euros previstos para todo el año. Para lo que queda de mes, tiene previstas tres citas más con los mercados: una subasta de letras a 6 y 12 meses el martes 16, otra de bonos y obligaciones el jueves 18 y, por último, una más, de letras a 3 y 9 meses, el martes 23.
De la cantidad total, la mayor parte, 3.057 millones, se han adjudicado a tres años con una rentabilidad marginal del 3,046%, por encima del 2,68% de la última ocasión. Otros 589 millones se han colocado a cinco años con un tipo marginal del 3,619%, superior al 3,579%. Los 660 millones restantes se han adjudicado en obligaciones a ocho años, con un interés marginal del 4,469 %, por debajo, en este caso, del 4,919% de la subasta anterior.
La ratio de cobertura, la proporción entre la demanda de las entidades y el importe finalmente adjudicado, ha sido de 2,1 veces, al alcanzar las solicitudes los 9.473 millones de euros.
Los analistas daban por hecho que en esta primera subasta de abril al Tesoro le iba a pasar factura el aumento de la tensión en la eurozona, derivada del rescate de Chipre y la inestable situación política de Italia. Esta tensión, aunque no ha afectado a la demanda, que sigue siendo alta, sí que se ha reflejado en el incremento de los intereses en dos de los tres títulos subastados, algo que no ocurrió en todo el mes de marzo.
Sin embargo, este repunte no ha afectado al mercado secundario. La prima de riesgo española caía tras la subasta hasta los 359 puntos básicos. Y la rentabilidad del bono a 10 años ha vuelto a bajar del 4,90%. Se sitúa ahora mismo en el 4,87%.
Tras esta nueva emisión regular, el Tesoro español ya ha captado más del 35% del papel a medio y largo plazo de los 121.000 millones de euros previstos para todo el año. Para lo que queda de mes, tiene previstas tres citas más con los mercados: una subasta de letras a 6 y 12 meses el martes 16, otra de bonos y obligaciones el jueves 18 y, por último, una más, de letras a 3 y 9 meses, el martes 23.