Caracas, 1 oct (EFE).- Dos ministros del Gobierno venezolano de Nicolás Maduro entregaron hoy en la vía pública centenares de ejemplares de la Constitución de este país, especialmente a jóvenes, alertando de planes de supuestos planes de desestabilización.
Acompañados de medio millar de funcionarios, los ministros de Transporte Terrestre, Haiman el Troudi, y del Despacho de la Presidencia, general Wilmer Barrientos, lideraron la iniciativa en estaciones del transporte público subterráneo de varios barrios del populoso centro y oeste de Caracas.
"Tenemos que repartir la Constitución para formar y evitar que se desconozca el marco legal", repitió el general Barrientos a los pasajeros del metro que aceptaban el obsequio, según mostraron imágenes del canal VTV de la televisión estatal.
Las campañas de desestabilización buscan "inocular el miedo en los ciudadanos", manifestó a su vez El Troudi, que las atribuyó a "desesperaciones" de la oposición a Maduro, de cara a las elecciones municipales del 8 de diciembre próximo.
La iniciativa de ambos ministros se produce en momentos en que Maduro ha insistido en que sectores de la oposición buscan que se produzca un malestar general que derive en un estallido social, para lo cual se valen, ha dicho, de "una guerra económica" para generar desabastecimiento y encarecimiento de productos de consumo masivo.
En ese sentido, el jefe de Estado anunció ayer la creación del Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria, un nuevo organismo que se ocupará de neutralizar "antes que nazca" cualquier plan desestabilizador.
La iniciativa se suma a otras similares encabezadas por el propio Maduro, quien ya creó un Órgano Superior para la Defensa Popular de la Economía Venezolana, con el fin de "neutralizar todos los factores que sabotean la vida económica", y un Estado Mayor Cívico Militar Fronterizo, para hacer frente al contrabando.
Venezuela ha visto agudizados en los últimos meses sus crónicos problemas de desabastecimiento en medio de un complicado panorama económico, con una ralentización del crecimiento y una inflación galopante que supera el 30 % en lo que va de año. EFE