Rocío Otoya
Sídney (Australia), 23 nov (EFE).- El general latinoamericano San Martín da nombre a una de las principales rutas de un parque natural australiano que atraviesa bosques de eucaliptos en uno de los paraísos naturales más espectaculares al norte de Sídney.
Las autoridades escogieron a José Francisco de San Martín, cuya campaña militar fue clave para la independencia de Argentina, Chile y Perú del dominio de España, como gesto de amistad con el Gobierno argentino, que había nombrado a una de sus autopistas Australia.
El bautizo oficial se celebró el 19 de agosto de 1950, casi cien años después de la muerte del militar rioplatense, pese a la oposición de algunos lugareños empecinados en que se llamase "Coal and Candle Creek", y que ha quedado como su nombre oficioso.
La carretera San Martin se adentra en el segundo parque nacional más antiguo de Australia, el de Ku-ring-gai Chase y situado a unos 25 kilómetros al norte de Sídney, y atraviesa bosques de eucaliptos, humedales y pequeñas ensenadas en medio de señales de tráfico que advierten al visitante de la posible aparición súbita de canguros.
Decenas de mamíferos, la mayoría de ellos marsupiales como los wallabies, equidnas, koalas y ornitorrincos, comparten este paraje singular con águilas, pelícanos, iguanas, serpientes y peces, sin olvidar las distintas familias de los insectos.
Los aficionados a la pesca pueden seguir la ruta hasta la bahía Illawong, donde es posible tirar la caña de pescar casi al pie del camino para atrapar con suerte o experiencia besugos, bonitos o salmonetes, que son los ejemplares que abundan en la zona de acuerdo al foro virtual Fishraider.
El camino de San Martín también pasa al lado del puerto deportivo Akuna, con vistas espectaculares de los bosques colindantes, y continúa hasta unirse a la carretera West Head, que conduce al único lugar de acampada del parque Ku-ring-gai: The Basin.
No obstante, este parque nacional, como otros muchos lugares de Australia, cuenta con espacios públicos provistos de barbacoas eléctricas o a gas para que los turistas puedan disfrutar de una comida campestre y familiar.
Casi a la entrada del empinado sendero de 2,8 kilómetros que conduce a The Basin se encuentra un pequeño lugar arqueológico de arte lítico aborigen con enigmáticas figuras de canguros, peces así como de personas y otros símbolos que se pueden interpretar como lunas o búmeran.
Entre los tallados, a los que se accede por un pequeño desvío, destaca el formado por un grupo de canguros en movimiento que se cree pueden representar la constelación de las Pléyades o Siete hermanas.
Tras esa visita, que se hace a pie o con bicicletas de montañas porque está prohibido el tránsito de coches, el visitante afronta un camino sinuoso y empinado, especialmente en el último tramo, que sirve de entrada a The Basin, uno de los paraísos naturales del norte de Sídney.
Con las tiendas de campaña plantadas alrededor de las barbacoas, el lugar está poblado de enormes y tímidas iguanas, patos silvestres y traviesos wallabies que de cuando en cuando se entremezclan con los vacacionistas que disfrutan nadando o pescando en las aguas tranquilas de las pequeñas playas de la bahía.
El lugar, al que también se llega en ferry o taxis acuáticos, es tan paradisíaco que incluso muchas parejas lo eligen para celebrar sus enlaces al mejor estilo australiano, es decir, en un ambiente de relajamiento y cálida informalidad. EFE
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