Por Alastair Macdonald
BRUSELAS (Reuters) - El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, está dispuesto a presionar a los líderes de la UE sobre la crisis de inmigrantes en Europa con una nueva propuesta para forzarles a asumir cuotas de demandantes de asilo que supera en cuatro veces el tamaño de un programa que ya han rechazado.
Altos cargos de la UE, incluyendo el segundo de Juncker, confirmaron varios detalles el viernes de las propuestas que el presidente de la Comisión Europea pretende hacer la semana próxima en un discurso anual ante el Parlamento Europeo.
Entre ellas, está remitir para su aprobación por el consejo de estados miembros un plan único para compartir a algunos de los demandantes de asilo que se agolpan en los países fronterizos del bloque, estableciendo una serie de cuotas nacionales.
En junio, los 28 jefes de gobierno lo rechazaron como un dictado de Bruselas y dijeron que alcanzarían el entonces objetivo de Juncker de 40.000 personas a través de ofertas voluntarias. Las promesas, sin embargo, sólo han llegado a 32.000. Y Juncker ahora tiene previsto pedir 160.000.
El ex primer ministro de Luxemburgo ha expresado su irritación con las disputas nacionalistas, advirtiendo de que podrían minar la Unión. Su desafío a los líderes de la UE, con lo que se enfrentó en una agria cumbre en junio, es una estrategia de alto riesgo, advierten diplomáticos.
La Comisión propone leyes, pero debe contar con el apoyo del Consejo Europeo, formado por los líderes comunitarios. Juncker tiene aliados en el Parlamento y su influencia en la UE podría mejorar si se asegura el acuerdo migratorio que quiere. Pero apenas un año después de llegar al cargo, un fracaso podría dañarle.
Los ministros del Interior de los países de la UE celebrarán una reunión de emergencia en Bruselas el 14 de septiembre para abordar las propuestas de Juncker.
Su número dos, el primer vicepresidente de la Comisión Europeo, Frans Timmermans, dijo durante una visita a la isla griega de Kos el viernes: "El presidente Juncker anunciará una propuesta mejorada para la reubicación la semana próxima, especialmente para los tres países más afectados Grecia, Italia y Hungría".
Añadió que había que "poner en práctica la solidaridad europea para asegurarse de que la gente que llega a Europa se reparte por los países miembros. La Comisión insistirá en ello".
Ha conseguido apoyos vitales de la canciller alemana, Angela Merkel, y del presidente francés, François Hollande, que han mostrado su apoyo a la idea de compartir la labor de albergar y asesorar a los demandantes de asilo según la población del país, su riqueza, su índice de desempleo y otros aspectos.