Fernando Prieto Arellano
Kuwait, 15 dic (EFE).- Los líderes del Consejo de Cooperación del
Golfo (CCG) concluyeron hoy la trigésima cumbre del organismo, en la
que apenas se ha esbozado el proyecto de unión monetaria y -al menos
de forma oficial- no se ha hecho mención a la crisis de Dubái.
Pese a que el comunicado final alude a "los compromisos de acción
conjunta alcanzados por los estados miembros", lo cierto es que la
cumbre parece haber estado marcada por diversos desacuerdos entre
algunos de los integrantes del CCG (Arabia Saudí, Bahrein, Emiratos
Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Qatar), que se han traducido en la
demora de la proyectada unión monetaria.
Fuentes kuwaitíes indicaron a Efe que el problema de fondo radica
en el lugar donde se emplazará el futuro Banco Central del CCG, que
ambicionan tanto Arabia Saudí como Abu Dhabi, uno de los integrantes
de Emiratos Árabes Unidos (EAU), país que pasa a desempeñar la
presidencia del organismo regional, tras haberla ejercido Kuwait.
Al no haberse llegado a un acuerdo sobre esta cuestión, indicaron
las fuentes, al CCG parece no haberle quedado más opción que
ralentizar todo el proceso de puesta en marcha de la unión
monetaria, cuyo objetivo final es la consecución de la moneda única
para la zona.
Por otra parte, en la cumbre se ha pasado de puntillas por la
crisis financiera desencadenada en Dubái (otro de los integrantes de
la federación de EAU), hasta el punto de que no se alude a ella en
ningún punto del comunicado final.
Tan sólo en la rueda de prensa al término de la cumbre, el
ministro kuwaití de Asuntos Exteriores, Mohamed Sabah Al Salem Al
Sabah, fue interpelado sobre el asunto y se limitó a decir que en
cuanto se conoció la crisis sufrida por el consorcio Dubai World
"nosotros apoyamos a nuestros hermanos de EAU, porque cualquier
problema que tenga un miembro del CCG es un problema de todos."
En los aspectos puramente políticos, el CCG se ocupó ampliamente
del contencioso nuclear iraní, sobre el que Al Sabah dijo que en el
comunicado final "se daba la bienvenida a los esfuerzos de la
comunidad internacional destinados a alcanzar una solución pacífica
y por vías diplomáticas."
El ministro expresó su esperanza de que todas las partes
implicadas en el asunto trabajen de forma conjunta "para eliminar
las preocupaciones y las dudas que aún quedan pendientes", de manera
que la región pueda desenvolverse en un clima de paz y estabilidad.
Al mismo tiempo subrayó el derecho que tienen los países de la
región a disponer de la energía nuclear para fines pacíficos, de
acuerdo con los acuerdos internacionales y bajo las normas del
Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
Al Sabah dijo que en la cumbre se ha puesto de manifiesto el
rechazo a cualquier amenaza de índole militar contra Irán, pues eso
implicaría una escalada de la tensión en la zona, que afectaría
negativamente a los países del CCG, que, subrayó, "desean
sinceramente mantener el diálogo" con Teherán. EFE