Caracas, 10 ene (EFE).- Numerosos venezolanos acudieron hoy a
supermercados y tiendas abiertos en domingo para comprar alimentos y
productos ante el temor de que suban los precios el lunes cuando
entre en vigor la devaluación anunciada por el presidente Hugo
Chávez.
En supermercados del este de Caracas se podía observar esta
mañana una importante afluencia de clientes que compraban productos
de primera necesidad como azúcar, leche o huevos, entre rumores de
que iban a aumentar los precios hasta en un 50 por ciento.
En un supermercado del municipio de Chacao, los empleados habían
retirado las etiquetas con el valor de las mercancías y uno de ellos
comentó a Efe que se iban a modificar con los "nuevos precios",
aunque sin poder confirmar de cuánto sería la subida.
Otros aseguraban que todo iba a aumentar "un 50 por ciento".
En las tiendas de alimentos no se veían en la mañana grandes
colas como sí se han presenciado desde el sábado en almacenes de
otro tipo de productos de importación, como electrodomésticos.
Chávez anunció el viernes por la noche la devaluación de la
moneda nacional, hasta ahora en 2,15 bolívares por dólar, e indicó
que se establecían dos tipos de cambio: uno de 2,60 bolívares y otro
de 4,30, siempre en el marco del control estatal de divisas, vigente
desde 2003.
La cotización de 2,60 bolívares regirá las importaciones
prioritarias, entre ellas las del sector de los alimentos, la salud,
el de maquinarias y equipos, ciencia y tecnología y todas las
importaciones del sector público, así como remesas familiares o
recursos de consulados y embajadas acreditadas en Venezuela.
Para el resto se utilizará una paridad de 4,30 bolívares por
dólar, que llamó "dólar petrolero", y que especialmente permitirá
cubrir los requerimientos del sector automotriz, del comercio y de
las telecomunicaciones.
Las medidas, que entrarán en vigor mañana lunes, ya han generado
numerosas reacciones de rechazo por parte de economistas y también
políticos de oposición quienes consideran que si bien darán más
ingresos al Estado, también supondrán más inflación en un país que
cerró 2009 con un alza del IPC de 25,1 por ciento.
En una nueva intervención el sábado, Chávez reiteró que el
"ajuste" monetario impulsará el sector productivo nacional y no
perjudicará a los ciudadanos.
Por su parte, el ministro venezolano de Economía y Finanzas, Alí
Rodríguez, advirtió hoy que "es necesario hacer una reforma legal
para castigar severamente a todo aquel que se descubra especulando,
esa acción es un delito, porque que no tiene ninguna legitimidad el
hecho de que una persona incremente especulativamente los precios".
"Por otro lado hay que fortalecer aún más las instituciones y
crear mecanismos de inteligencia para combatir la inflación", dijo
Rodríguez en declaraciones a la estatal Radio Nacional de Venezuela
(RNV).
El ministro subrayó a su vez que la medida de "ajuste" del cambio
de la moneda con respecto al dólar ha sido decidida, entre otras
cosas, para estimular la producción interna para la exportación e ir
sustituyendo importaciones. EFE