Bruselas, 12 ene (EFE).- El belga Karel De Gucht, propuesto como
responsable de Comercio en el nuevo Ejecutivo comunitario, fijó hoy
como prioridades para los próximos cinco años concluir la Ronda de
Doha para la liberalización comercial en 2010 ó 2011, y que el
comercio contribuya a la "estrategia 2020" para la competitividad
europea.
En una audiencia ante la Comisión de Comercio del Parlamento
Europeo, que le debe dar el visto bueno para formar parte de la
nueva Comisión Europea encabezada por el portugués José Manuel Durão
Barroso, De Gucht abogó por terminar el proceso de Doha "lo antes
posible", en 2010 ó 2011.
"La ronda no avanza porque sigue habiendo diferencias
importantes, sobre todo en agricultura", aseguró el candidato belga,
que dejaría su puesto como comisario de Desarrollo y Ayuda
Humanitaria para ocuparse de la cartera de Comercio.
Consideró fundamental reforzar el sistema comercial multilateral
mundial, y que éste sea "abierto, basado en reglas transparentes".
En su opinión, gracias a la Organización Mundial del Comercio
(OMC), "el modelo más avanzado de gobernanza mundial que existe", el
mundo "no ha caído en el proteccionismo".
También subrayó la importancia de que el comercio juegue un papel
destacado en la llamada estrategia 2020 -en plena elaboración-, que
pretende sustituir a la "estrategia de Lisboa" para el crecimiento y
el empleo que no logró su objetivo de convertir a la UE en la región
más competitiva del mundo.
Para ello, se propone "vincular medidas de política interna al
refuerzo de la competitividad externa de la Unión", para lo que
elaborará una política estratégica de comercio entre 2010 y 2015.
Asimismo, consideró necesario desarrollar las inversiones
europeas en países como India, China o Corea del Sur, y "cooperar" a
su vez con las grandes economías (Estados Unidos, China).
De Gucht no se mostró partidario de relajar las medidas
antidumping, y sí de fomentar "las mismas oportunidades" para las
empresas exportadoras e importadoras y de mejorar el acceso a
terceros mercados.
En su opinión, si la política comercial forma parte de un
conjunto de "medidas claras", puede ser una "palanca poderosa para
transmitir los valores europeos" y ayudar a los países menos
desarrollados del mundo a "generar estabilidad política y
prosperidad social".
El comisario designado hizo hincapié en el nuevo rol del
Parlamento Europeo -proporcionado por el Tratado de Lisboa- como
colegislador en los asuntos comerciales, ya que debe aprobar todos
los acuerdos de libre comercio que negocie la Comisión Europea con
terceros países o regiones. EFE