Madrid, 24 ene (EFE).- Los controladores aéreos españoles
perciben por hora de trabajo 184 euros, más del doble de los 93
euros por hora laboral que ganan de media estos empleados en la
Unión Europea.
Según el último informe disponible de la agencia europea
Eurocontrol, el problema que tiene el gestor aeroportuario español
AENA es que al menos un tercio del tiempo que trabaja un controlador
aéreo español son horas extras, que están mucho mejor remuneradas.
Esta es, a juicio de Eurocontrol, una de las razones de los altos
costes que suponen los sueldos de los controladores en las cuentas
de AENA, que incluso afectan a su eficiencia.
En este sentido, el ministro de Fomento español, José Blanco,
aseguró esta semana que estos altos salarios son la principal causa
de que España tenga el coste de navegación más alto de la Unión
Europea y de que el déficit de AENA se incremente a un ritmo anual
de 300 millones de euros.
Según cifras de Blanco, el salario medio de los controladores en
2008 rondó los 334.000 euros, pero gracias a la acumulación de horas
extra, un total de 713 controladores cobraron entre 360.000 y
540.000 euros; 135 empleados, más de 600.000 euros; 28 percibieron
más de 700.000, y alguno superó los 900.000 euros.
Muy por detrás de España, los sueldos de los controladores
alemanes se sitúan entre los 60.000 y 110.000 euros anuales,
dependiendo del tamaño del aeropuerto, coste que no se ve
repercutido en las tasas aeroportuarias, pero sí en las de
seguridad.
Según los datos recabados por Efe, los controladores irlandeses
tienen un salario que ronda los 115.000 euros anuales, en tanto que
en Italia, ganan entre 75.000 y 80.000 euros al año, coste que sí
influye en las tarifas aéreas del país.
En Reino Unido, un controlador con experiencia de 10 a 15 años
ingresa unos 69.000 euros, cantidad que puede llegar a los 108.000
euros en el caso de los supervisores, mientras que los franceses
ganan entre 50.000 y 60.000 euros al año.
Entre los controladores aéreos peor retribuidos, los griegos
perciben entre 38.000 y 44.000 euros anuales, mientras que uno turco
puede llegar a ganar a lo largo de su vida laboral apenas 18.500
euros anuales, por ello el colectivo del país ha comenzado
negociaciones para aumentar el tope salarial a los 23.000 euros.
Las condiciones de acceso a este privilegiado gremio varían según
los países, ya que en algunos es necesario un título universitario,
como en España, Italia o Reino Unido, y en otros vale con un diploma
de estudios secundarios, como Francia, Grecia o Alemania.
No obstante, en todos es imprescindible tener un buen nivel de
inglés y superar un test psicotécnico y un control médico, además de
un curso de formación cuya duración oscila entre los 18 meses (como
en España) y 36 meses.
En cuanto a su conflictividad como colectivo, los controladores
franceses tienen un alto nivel de sindicación y están representados
por Syndicat National des Contrôleurs du Trafic Aérien (SNCTA),
mientras que los irlandeses, precisamente, protagonizaron esta
semana una huelga que causó retrasos en los principales aeropuertos
del país.
De igual forma, entre los italianos es frecuente la convocatoria
de huelga, aliados bajo su propio sindicato, la Liga Italiana de
Controladores del Trafico Aéreo (LICTA).
En el extremo contrario, los controladores alemanes secundaron
por primera vez una huelga en abril de 2009, no obstante, cuentan
con su propio sindicato, Gewerkschaft del Flugsigherung (GdF).
Tampoco se muestran muy reivindicativos los controladores
británicos, ya que la última amenaza de huelga se remonta al verano
de 2002, por problemas salariales, que fueron reivindicados por el
sindicato Prospect.
Entre los turcos no son habituales las huelgas de los
controladores, ya que no están organizados en sindicatos, en tanto
que los griegos no son muy activos pese a contar con representación
sindical. EFE