Por Emily Stephenson
DES MOINES, EEUU (Reuters) - El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el jueves que Washington necesita mejorar su relación con China, al tiempo que criticó a Pekín por sus políticas económicas y por no haber podido frenar la amenaza que representa Corea del Norte.
"Una de las relaciones más importantes que hay que mejorar, y tenemos que mejorar, es nuestra relación con China", declaró el magnate republicano en un acto en Iowa. Estados Unidos y China son las dos mayores economías del mundo.
"China no es una economía de mercado", sostuvo. "No han seguido las reglas y es hora de que comiencen a hacerlo", agregó.
Trump criticó a China en varias ocasiones durante su campaña electoral y atrajo una protesta diplomática de Pekín la semana pasada después de que hablase por teléfono con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, un territorio que China considera una provincia rebelde.
Este fue el primer contacto de alto nivel con Taiwán de un presidente electo o un mandatario estadounidense desde que el demócrata Jimmy Carter adoptó la política de "una sola China" en 1979, que sólo reconoce al Gobierno de Pekín.
Trump mantuvo sus críticas a China durante el mitin, que formó parte de su "gira de agradecimiento" en la que está recorriendo los estados que lo ayudaron a imponerse el mes pasado frente a la candidata demócrata Hillary Clinton.
"Tenemos el enorme robo de propiedad intelectual, la fijación de impuestos injustos a nuestras empresas, no ayudar respecto a la amenaza de Corea del Norte como deberían y la devaluación fuerte y a voluntad de su moneda y el dumping de productos", dijo Trump respecto a China. "Aparte de eso, han sido maravillosos, ¿verdad?", agregó.
China no es considerada actualmente como una nación manipuladora de divisas, ya sea por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos o el Fondo Monetario Internacional. La Organización Mundial de Comercio dice que los aranceles chinos sobre las mercancías importadas son generalmente más altos que los aranceles estadounidenses.
Trump subió al escenario al gobernador de Iowa, Terry Branstad, a quien seleccionó como su embajador en China, y dijo que Branstad siempre lo instó a no decir cosas negativas sobre Pekín en su estado.
Branstad ha dicho que él y el presidente chino, Xi Jinping, han sido amigos durante 30 años. El gobernador de Iowa ha visitado China al menos seis veces y Xi ha viajado dos veces a ese estado.