La caída del PBI alcanza de este modo un 3% en términos interanuales, cuando en el trimestre anterior ascendía al 0,7% dicha contraccción.
Mientras tanto, mientras la economía cae, desde el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero reina la incertidumbre que se ve representada por el continuo lanzamiento de medidas que terminan por generar un efecto casi nulo sobre la dinámica de la economía.
La ineficacia de la política económica para contener la caída de la actividad de la economía española, tiene su reflejo que se observa claramente en la ascendente tasa de desocupación, aunque también se refleja en los recientes riesgos derivados del aumento de la fragilidad de la economía, que si bien no se pueden observar con claridad, están cada vez más presentes.