El gobierno de Felipe Calderón aún no ha dado en la tecla sobre qué acciones tomar para limitar el impacto de la crisis y lograr la reversión de la tendencia negativa en la economía mexicana.
Las medidas de estímulo económico ni se han hecho sentir en lo más mínimo sobre la economía mexicana, lo cual genera preocupación, pero también debería llamar a la reflexión.El tiempo que demora el gobierno de México en encontrarle una salida a la crisis tiene un costo no menor el cual se puede medir tanto en términos de crecimiento económico como de nivel de empleo.
Los números de la economía son contundentes. La tasa de desocupación sigue en alza y ya alcanza al mes de abril al 5,25% de la Población Económicamente Activa (PEA), cuando un año atrás se ubicaba en el 3,61% de la PEA. Del lado del producto, luego de numerosas correcciones hacia abajo, las proyecciones de crecimiento económico del PBI mexicano se ubican para este año en un negativo de 5,6% según arriesga Merrill Lynch (NYSE:MER). Dicho pronóstico no se encuentra demasiado alejado de la proyección oficial que anticipa una contracción del 5,5% para este año.
La economía mexicana también evidencia problemas en sus cuentas fiscales en donde el déficit podría alcanzar al 2% del PBI. En el sector externo también se observan números en rojo. En el primer trimestre del año, México tuvo un déficit de cuenta corriente del 0,5% del PBI.
La economía mexicana tiene varios frentes de fragilidad que limitan su recuperación y aumentan el riesgo de generación de nuevos episodios. La relación tan estrecha con EEUU que en su momento le deparó grandes beneficios, hoy está siendo la causa primaria de tan histórica contracción en México.
Si bien escapan al análisis económico, los problemas de inseguridad que aterrorizan a México, principalmente aquellos vinculados con el tema del narcotráfico, amenazan su estabilidad institucional y en materia económica, limita el flujo de inversiones.
A pesar de que en ciertos sectores tales como el sector automotriz, la economía mexicana es competitiva, en líneas generales aún tiene mucho por mejorar en este aspecto. En Latinoamérica, México se encuentra tercero en competitividad, detrás de Brasil y Chile, según la clasificación del Institute of Management Development (IMD) de Suiza. Sin embargo, a nivel mundial, el país ocupa el puesto 46 en competitividad.
La competitividad es el objetivo sobre el que debe trabajar el gobierno mexicano y en este sentido, el impulso al desarrollo y la difusión del sector de las Tecnologías de la Información y Comunicación -TIC- (Internet, telefonía móvil, computadoras, entre otras), cobra un rol principal.
Rápido de reflejos y con intenciones de no dejar pasar la oportunidad, el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de la Información (AMITI), Rafael Funes, reconoció que es el momento de impulsar el desarrollo y la adopción de las TICs en México para fortalecer la competitividad del sector empresarial mexicano. Según Funes: “Se ha dejado pasar por varios años la necesidad de convertir las TIC en México, en su bandera para salir de la difícil situación económica en la que se encuentra, por lo que hacemos un llamado al gobierno para que tome acciones que le permitan a esta industria ayudar al país en la medida de lo posible”.
La incorporación de las TICs en las empresas es clave en el mundo de hoy tan globalizado para aumentar la competitividad de las mismas. Por otra parte, el desarrollo del sector de las TICs en México es considerado clave por el gobierno.
A la necesidad del sector empresario de incorporar tecnologías de la información y la comunicación y al interés de desarrollar el sector para abastecer tanto al mercado interno como externo, no se puede dejar de lado un segmento importante de la demanda potencial como lo son los hogares.
Si bien el uso de las TICs en los hogares ha venido creciendo en los últimos años a un ritmo lento (durante el periodo 2001-2008 el uso de las TICs en los hogares mexicanos registró un aumento de 14,5% en el uso de Internet, un 16,5% en telefonía celular y un 11,1% en el uso de televisión con abono), se espera que una vez superada la crisis, este segmento comience a observar un interesante dinamismo.
Pero lo anterior no agota todo el alcance del sector de las TICs en México. Aún el sector tiene áreas interesantes por explotar tales como el comercio electrónico. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), solamente el 7,8% de los internautas mexicanos realizan transacciones online.
El sector de las TICs ofrece un alto potencial de desarrollo en México. Ya varias empresas nacionales y extranjeras se han dado cuenta de esto y están evaluando importantes planes de inversión.
El gobierno de Calderón por su parte, se encuentra realizando transformaciones profundas en el área de telecomunicaciones, tales como la apertura de una red de telecomunicaciones de última generación (las tecnologías 3G), a través de la fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad y el proceso de licitación de la fibra oscura de la misma paraestatal. El gobierno mexicano pretende además generar mayor competencia en el segmento de telefonía móvil.
El gobierno había lanzado planes de desarrollo del sector. Uno de ellos era el programa de desarrollo de la industria del software lanzado para el período 2001-2006 que aún sigue vigente y tiene como meta lograr una producción anual de software por un valor de US$ 5.000 millones, haciendo a México el país latinoamericano líder en el sector.
En otro de los programas de impulso, el gobierno mexicano busca aplicar los avances del sector TICs en el resto de la economía, mediante un portal denominado “Portal del desarrollo”. También existen programas de financiamientos y deducciones impositivas que benefician al sector.
Así en México se combinan varios factores para un propicio desarrollo del sector de las TICs: una demanda importante y en crecimiento, ventajas en términos de costos y mano de obra calificada para el sector, y un sector público deseoso de apoyar el desarrollo y la expansión del mismo.
Entre las empresas que están elaborando planes de expansión para aprovechar las oportunidades que ofrece el sector, se encuentra América Móvil (BMV: AMX, NYSE: AMX, NASDAQ: AMOV), la gigante regional de telefonía celular del multimillonario mexicano Carlos Slim, que considera que en dos o tres años el negocio de Internet móvil representará una cuarta parte de sus ingresos y es por ello que organiza su plan de negocios en torno a dicho objetivo. El sector TICs en México promete un gran desarrollo y evolución con un cambio constante en el tamaño y composición de sus integrantes ¿Quiénes serán los grandes jugadores que surgirán en el sector TIC mexicano?
Las medidas de estímulo económico ni se han hecho sentir en lo más mínimo sobre la economía mexicana, lo cual genera preocupación, pero también debería llamar a la reflexión.El tiempo que demora el gobierno de México en encontrarle una salida a la crisis tiene un costo no menor el cual se puede medir tanto en términos de crecimiento económico como de nivel de empleo.
Los números de la economía son contundentes. La tasa de desocupación sigue en alza y ya alcanza al mes de abril al 5,25% de la Población Económicamente Activa (PEA), cuando un año atrás se ubicaba en el 3,61% de la PEA. Del lado del producto, luego de numerosas correcciones hacia abajo, las proyecciones de crecimiento económico del PBI mexicano se ubican para este año en un negativo de 5,6% según arriesga Merrill Lynch (NYSE:MER). Dicho pronóstico no se encuentra demasiado alejado de la proyección oficial que anticipa una contracción del 5,5% para este año.
La economía mexicana también evidencia problemas en sus cuentas fiscales en donde el déficit podría alcanzar al 2% del PBI. En el sector externo también se observan números en rojo. En el primer trimestre del año, México tuvo un déficit de cuenta corriente del 0,5% del PBI.
La economía mexicana tiene varios frentes de fragilidad que limitan su recuperación y aumentan el riesgo de generación de nuevos episodios. La relación tan estrecha con EEUU que en su momento le deparó grandes beneficios, hoy está siendo la causa primaria de tan histórica contracción en México.
Si bien escapan al análisis económico, los problemas de inseguridad que aterrorizan a México, principalmente aquellos vinculados con el tema del narcotráfico, amenazan su estabilidad institucional y en materia económica, limita el flujo de inversiones.
A pesar de que en ciertos sectores tales como el sector automotriz, la economía mexicana es competitiva, en líneas generales aún tiene mucho por mejorar en este aspecto. En Latinoamérica, México se encuentra tercero en competitividad, detrás de Brasil y Chile, según la clasificación del Institute of Management Development (IMD) de Suiza. Sin embargo, a nivel mundial, el país ocupa el puesto 46 en competitividad.
La competitividad es el objetivo sobre el que debe trabajar el gobierno mexicano y en este sentido, el impulso al desarrollo y la difusión del sector de las Tecnologías de la Información y Comunicación -TIC- (Internet, telefonía móvil, computadoras, entre otras), cobra un rol principal.
Rápido de reflejos y con intenciones de no dejar pasar la oportunidad, el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de la Información (AMITI), Rafael Funes, reconoció que es el momento de impulsar el desarrollo y la adopción de las TICs en México para fortalecer la competitividad del sector empresarial mexicano. Según Funes: “Se ha dejado pasar por varios años la necesidad de convertir las TIC en México, en su bandera para salir de la difícil situación económica en la que se encuentra, por lo que hacemos un llamado al gobierno para que tome acciones que le permitan a esta industria ayudar al país en la medida de lo posible”.
La incorporación de las TICs en las empresas es clave en el mundo de hoy tan globalizado para aumentar la competitividad de las mismas. Por otra parte, el desarrollo del sector de las TICs en México es considerado clave por el gobierno.
A la necesidad del sector empresario de incorporar tecnologías de la información y la comunicación y al interés de desarrollar el sector para abastecer tanto al mercado interno como externo, no se puede dejar de lado un segmento importante de la demanda potencial como lo son los hogares.
Si bien el uso de las TICs en los hogares ha venido creciendo en los últimos años a un ritmo lento (durante el periodo 2001-2008 el uso de las TICs en los hogares mexicanos registró un aumento de 14,5% en el uso de Internet, un 16,5% en telefonía celular y un 11,1% en el uso de televisión con abono), se espera que una vez superada la crisis, este segmento comience a observar un interesante dinamismo.
Pero lo anterior no agota todo el alcance del sector de las TICs en México. Aún el sector tiene áreas interesantes por explotar tales como el comercio electrónico. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), solamente el 7,8% de los internautas mexicanos realizan transacciones online.
El sector de las TICs ofrece un alto potencial de desarrollo en México. Ya varias empresas nacionales y extranjeras se han dado cuenta de esto y están evaluando importantes planes de inversión.
El gobierno de Calderón por su parte, se encuentra realizando transformaciones profundas en el área de telecomunicaciones, tales como la apertura de una red de telecomunicaciones de última generación (las tecnologías 3G), a través de la fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad y el proceso de licitación de la fibra oscura de la misma paraestatal. El gobierno mexicano pretende además generar mayor competencia en el segmento de telefonía móvil.
El gobierno había lanzado planes de desarrollo del sector. Uno de ellos era el programa de desarrollo de la industria del software lanzado para el período 2001-2006 que aún sigue vigente y tiene como meta lograr una producción anual de software por un valor de US$ 5.000 millones, haciendo a México el país latinoamericano líder en el sector.
En otro de los programas de impulso, el gobierno mexicano busca aplicar los avances del sector TICs en el resto de la economía, mediante un portal denominado “Portal del desarrollo”. También existen programas de financiamientos y deducciones impositivas que benefician al sector.
Así en México se combinan varios factores para un propicio desarrollo del sector de las TICs: una demanda importante y en crecimiento, ventajas en términos de costos y mano de obra calificada para el sector, y un sector público deseoso de apoyar el desarrollo y la expansión del mismo.
Entre las empresas que están elaborando planes de expansión para aprovechar las oportunidades que ofrece el sector, se encuentra América Móvil (BMV: AMX, NYSE: AMX, NASDAQ: AMOV), la gigante regional de telefonía celular del multimillonario mexicano Carlos Slim, que considera que en dos o tres años el negocio de Internet móvil representará una cuarta parte de sus ingresos y es por ello que organiza su plan de negocios en torno a dicho objetivo. El sector TICs en México promete un gran desarrollo y evolución con un cambio constante en el tamaño y composición de sus integrantes ¿Quiénes serán los grandes jugadores que surgirán en el sector TIC mexicano?