Álvaro Mellizo
Punta del Este (Uruguay), 19 abr (EFE).- Los países del Grupo de
Cairns reiteraron hoy que la "frustración" por la falta de
resultados en la concreción de la Ronda de Doha no acabará con su
ambición de lograr el fin del proceso negociador y la liberalización
del comercio agrícola mundial.
Políticos y empresarios de los 19 países considerados más
eficientes en producción y exportación agraria coincidieron en
señalar durante la jornada inaugural de la XXXV reunión ministerial
del grupo, que concluye mañana, que no renunciarán a su petición de
eliminar los subsidios y aranceles a los productos agrícolas.
Según explicó a los medios el ministro australiano de Comercio,
Simon Crean, cuyo país preside la organización, pese a que el
sentimiento de las naciones del grupo "es de frustración por el
fracaso en llegar al fin de la Ronda de Doha", nadie en su seno está
dispuesto a que eso neutralice sus objetivos.
El político señaló que el fin de la reunión ministerial, que se
celebra en el balneario uruguayo de Punta del Este, no es solo
"reforzar" sus acciones para pedir el fin de los subsidios a los
mercados agrícolas, sino "construir y crear caminos para superar las
brechas" que impiden la conclusión de la Ronda de Doha.
"Frustración" fue también la palabra que empleó el presidente de
la Asociación Rural Uruguaya (ARU), Manuel Lussich, para definir el
estado de los productores agrícolas de las naciones del Grupo de
Cairns, que también se reunieron hoy en Punta del Este antes de la
cumbre ministerial.
El dirigente del colectivo anfitrión de la reunión empresarial
también hizo hincapié en que esa situación no significa que los
países productores agrícolas "se entreguen", sino que seguirán
luchando para que la Ronda de Doha "culmine de forma exitosa",
insistiendo en mejorar "el acceso a los mercados".
El foro de empresarios, bautizado como el Grupo de Productores
Líderes de Cairns, presentará un documento con sus peticiones y
visión de la situación del comercio agrícola a los responsables
políticos durante la reunión ministerial.
El encuentro oficial fue inaugurado por el presidente uruguayo,
José Mujica, quien agradeció en su presentación a la Organización
Mundial de Comercio (OMC) y al Grupo de Cairns sus intentos de
"lograr garantías para un comercio" que no deforme la verdadera
productividad de los países.
Para el gobernante, organizaciones de ese tipo son positivas "no
porque su tarea sea perfecta" sino porque son la única garantía de
los débiles" en el comercio mundial al establecer "reglas a las que
uno se puede atener".
Según Mujica, ya es hora de que "la economía real empiece a
reflejar lo que teóricamente es consenso mundial", el libre mercado,
pese a que "muchos países, en particular los más poderosos y ricos,
son muy liberales para vender pero no para comprar", una
contradicción que afortunadamente asiste hoy en día a cambios "de
carácter fenomenal".
A la XXXV reunión del grupo de Cairns, organización fundada en
1986 en la ciudad australiana homónima, acuden representantes de los
19 países que conforman la organización, además del director general
de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Pascal Lamy, y los
responsables de agricultura y comercio de la Unión Europea, entre
otros invitados especiales.
El grupo de Cairns está formado por Argentina, Australia,
Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala,
Indonesia, Malasia, Nueva Zelanda, Pakistán, Paraguay, Perú,
Filipinas, Sudáfrica, Tailandia y Uruguay, países que representan el
25 por ciento del comercio agrícola mundial.
A la reunión asisten también, en calidad de observadores Ucrania
y Vietnam, además de los responsables de Agricultura y Comercio de
Estados Unidos, Japón, China, India, Egipto y México. EFE
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