Fráncfort (Alemania), 10 may (EFE).- El presidente del Banco
Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, negó hoy que la entidad
monetaria haya tenido presiones políticas al decidir la compra de
deuda pública y privada en los mercados.
Trichet hizo hincapié en que "somos completamente
independientes", tras una reunión en la sede del Banco de Pagos
Internacionales (PBI) en Basilea (Suiza).
"Esta decisión fue una decisión del consejo de gobierno del BCE y
no el resultado de presión política", según el presidente de la
entidad monetaria europea.
Varios bancos centrales de la zona del euro han iniciado la
compra de deuda estatal de España, Portugal, Grecia, Italia e
Irlanda, siguiendo la decisión del máximo órgano ejecutivo del BCE.
Trichet rehusó dar detalles del programa de compra de deuda
pública y privada, pero sí confirmó que el lunes ya se ha iniciado
la adquisición.
El Bundesbank (banco central de Alemania), el Banco de Francia y
el Banco de Italia confirmaron también que han comenzado a adquirir
deuda estatal esta mañana.
El BCE decidió la pasada noche que intervendrá en los mercados de
deuda pública y privada del área euro para asegurar la liquidez en
aquellos segmentos que funcionan mal.
En la rueda de prensa tras la reunión del consejo de gobierno del
BCE la semana pasada, Trichet dijo que no habían discutido la compra
deuda pública.
El comunicado de prensa con el que el BCE dio a conocer la pasada
noche la compra de deuda pública y privada es muy vago y se limita a
decir que la entidad va a intervenir en estos segmentos del mercado
de deuda pública y privada que estaban funcionando mal y para
asegurar la transmisión suave de la política monetaria.
La fuerte subida de los diferenciales de rentabilidad de la deuda
pública de algunos países como Grecia, Portugal y España ha obligado
al BCE a intervenir.
El objetivo de la decisión es que estos diferenciales vuelvan a
un nivel normal, ya que si no la consolidación presupuestaria en
estos países sería imposible, según Michael Schubert analista de
Commerzbank.
El BCE puede adquirir deuda en el mercado secundario pero no la
puede comprar directamente a un país.
El diferencial entre el bono español y el alemán, el de
referencia en Europa, sigue bajando, y se sitúa por debajo de los
100 puntos básicos, en concreto, en 0,973 puntos porcentuales,
frente a los 140 básicos de la apertura de hoy.
Las bolsas europeas mantenían en la sesión de tarde las fuertes
ganancias con las que iniciaron la negociación, lideradas por la
subida del 12,7 por ciento de Madrid.
Schubert dijo a EFE que de nuevo se ha producido un problema de
comunicación en el BCE fruto de la rapidez con la que cambia la
situación actualmente en los mercados de valores como ocurrió el
pasado viernes.
Ello puede dañar a medio plazo la credibilidad del BCE pero que
será limitado si todo va bien.
A largo plazo la compra de deuda pública por el BCE es una
transgresión ya que unión monetaria significa una política monetaria
común pero con políticas fiscales nacionales.
Si la adquisición de bonos se produce durante un largo periodo de
tiempo, puede acarrear una inflación más elevada a largo plazo,
según Schubert. EFE