Nueva York, 4 jun (EFE).- La Bolsa de Nueva York aceleraba hoy su
descenso en la última sesión de la semana y el Dow Jones de
Industriales caía más del 2%, afectada por la decepción que causó la
creación de empleo lograda en Estados Unidos durante el pasado mayo,
así como por la preocupación por la situación en Europa.
Ese índice, que es la principal referencia de Wall Street y
agrupa a 30 de las mayores empresas estadounidenses cotizadas, caía
223 puntos (-2,17%) hacia la media sesión, con lo que se situaba en
torno a los 10.032 puntos.
El selectivo S&P 500 bajaba un 2,19%, al retroceder 24 enteros y
rondar los 1.078, mientras que el indicador que mide la evolución
del mercado electrónico Nasdaq, también con sede en Nueva York,
perdía 47 unidades y se colocaba en 2.255, lo que supone una caída
del 2,08%.
Los mercados neoyorquinos despertaron hoy con la noticia de que
la economía estadounidense creó 431.000 empleos en mayo, aunque la
mayoría (411.000) fueron contrataciones temporales por parte del
Gobierno para elaborar el censo.
Así, la tasa de desempleo bajó dos décimas para quedar en el 9,7%
de la población activa.
Los datos fueron peores de lo anticipado por los analistas, que
creían que en mayo se habrían creado unos 540.000 nuevos puestos.
Las empresas privadas sólo incorporaron 41.000 personas a sus
nóminas, un dato mucho peor que las 231.000 de abril.
Según fue avanzando esta última sesión de la semana -en la que
también suele ser habitual que los inversores quieran recoger
beneficios- las caídas se acentuaron, afectadas también por los
temores que últimamente despierta la situación financiera en Europa.
Esos temores se acrecentaron hoy después de que el nuevo Gobierno
conservador de Hungría advirtiera que el déficit público del país
podría ser mucho más elevado de lo que se pensaba.
"La economía (del país) está en una situación muy grave", dijo
Péter Szíjjártó, portavoz del Ejecutivo, quien acusó al anterior
Gobierno de haber manipulado los datos económicos, tal y como lo
había hecho Grecia.
Estas declaraciones causaron gran nerviosismo en los mercados
financieros, con fuertes pérdidas en las bolsas europeas.
Hungría, uno de los países más afectados por la actual crisis
económica, recibió en octubre de 2008 un préstamo de 20.000 millones
de euros del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea
(UE) y del Banco Mundial (BM), para salvarse de la bancarrota.
El descenso del mercado era tan pronunciado en las últimas
negociaciones de la mañana en Nueva York que 29 de los 30 valores
del Dow Jones registraban caídas superiores al punto porcentual.
Las más agudas las padecían el grupo industrial General Electric
(-4,62%), el fabricante de maquinaria pesada Caterpillar (-4,47%),
la entidad financiera American Express (-4%), la aeronáutica Boeing
(-3,97%) y la cadena de reformas para el hogar Home Depot (-3,5%).
También caían más de tres puntos porcentuales la firma de
infraestructura de redes informáticas Intel (-3,20%), el líder
mundial del aluminio, Alcoa (-3,17%), la química DuPont (-3,10%) y
el grupo industrial United Technologies (-3,05%).
Estos descensos tenían lugar después de que el jueves la Bolsa de
Nueva York viviera una jornada errática, marcada por la indecisión
ante una abrumadora publicación de datos macroeconómicos, aunque
ello no le impidió encadenar dos jornadas consecutivas de subidas,
algo que no ocurría desde finales de abril.
En otros mercados, la deuda a 10 años subía hoy de precio y la
rentabilidad, que evoluciona en sentido contrario, bajaba hasta el
3,21%, al tiempo que el crudo se depreciaba hasta 72,25 dólares por
barril y el oro, considerado un valor refugio en tiempo inestables
en la bolsa, subía hasta los 1.220 dólares por onza.
En el mercado de divisas, el dólar se beneficiaba de la caída del
euro, duramente afectado por el nerviosismo sobre la situación en
Europa. La moneda única se cambiaba a esta hora por 1,1991 dólares.
EFE