Bruselas, 17 jun (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel,
dijo hoy que Francia y Alemania están a favor de defender en la
próxima reunión del G20 la necesidad de incrementar la vigilancia
sobre el sector financiero y de aplicar una tasa a la banca que
traslade a las entidades los costes de las futuras crisis.
"Puede ser muy interesante. Francia y Alemania están a favor de
incrementar la vigilancia sobre los que originaron esta crisis",
aseguró Merkel, antes de entrar en la reunión de líderes europeos
que se celebra hoy en Bruselas.
El impuesto sobre la banca es uno de los asuntos clave que serán
tratados en la próxima cumbre de países desarrollados y emergentes
(G20), que se celebrará en Toronto (Canadá) los días 26 y 27 de
junio, por lo que los líderes de la Unión Europea pretenden llegar
hoy a un consenso para acudir al encuentro con una posición común.
El lunes, Merkel y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se
reunieron para preparar las citas internacionales de este mes y
aproximaron posiciones, al anunciar su intención común de defender
la tasa bancaria pero también la implantación de un impuesto a las
transacciones financieras (conocido también como "tasa Tobin").
Sin embargo, aunque existe un cierto consenso europeo y también
en Estados Unidos sobre la necesidad de trasladar los costes de las
crisis al sector financiero, idea que también es defendida por el
Fondo Monetario Internacional, no hay acuerdo sobre sus
características.
En este sentido, el último borrador de conclusiones de la cumbre
se limita a reclamar "nuevos trabajos urgentes sobre sus principales
características", de cara a la cumbre europea de octubre, y apunta
la necesidad de evitar que el gravamen coloque a las entidades
europeas en desventaja frente a sus competidoras extranjeras.
Por otro lado, Merkel valoró a su llegada a la cumbre la
intención de los líderes de aprobar la estrategia económica de la
Unión Europea para la próxima década, la llamada "Europa 2020", que
a su juicio "es esperada en todo el mundo", y que fija las
prioridades para la debilitada economía europea hasta 2020. EFE