Mantener el empleo facilitó recuperación económica en Canadá, según estudio

Toronto (Canadá), 13 ene (EFE).- Canadá es el país del G7 que más rápido se ha recuperado de la recesión de 2008-2009 en parte gracias a que las empresas del país recortaron la semana de trabajo en vez de recurrir a despidos masivos, según un estudio dado a conocer hoy.

El informe, realizado por el organismo público Estadísticas Canadá (EC), dice que la recesión de 2008-2009 fue menos severa que las que sufrió el país en 1981-1982 y 1990-1992 aunque en las etapas iniciales tanto la producción como el empleo se contrajeron más rápido que nunca desde la II Guerra Mundial.

Pero la economía se empezó a estabilizar a mediados de 2009 y en la actualidad Canadá es "la única nación del G7 donde la producción real, demanda doméstica privada y empleo han vuelto a los niveles previos a la recesión".

El estudio indica que la recesión de 2008-2009 fue menos severa para el empleo. La razón es que las empresas decidieron recortar las horas trabajadas, para igualar su menor producción, utilizando tanto los despidos como la reducción de jornada.

En recesiones precedentes las empresas utilizaron de forma casi exclusiva los despidos ante la reducción de la producción.

EC también indicó que la característica más acusada de la recesión de 2008-2009 fue la velocidad y severidad de la contracción de las exportaciones. Las ganancias por exportaciones cayeron un 30 por ciento en menos de seis meses y el descenso llegó al 40 por ciento antes de que se iniciase la recuperación.

Y aunque las exportaciones e inversión empresarial sólo han recuperado la mitad de sus pérdidas, la demanda en su conjunto ha vuelto a los niveles anteriores a la recesión gracias a la fuerte recuperación del consumo doméstico.

EC señaló que esta recuperación de la demanda doméstica es fruto de varios factores.

Por un lado que las familias canadienses se encontraban en mejor situación financiera que en anteriores recesiones. Por otro, como la destrucción de empleos fue menor, los consumidores pudieron seguir gastando. Finalmente, el acceso a crédito no fue tan restringido como en otros países. EFE