Lisboa, 17 mar (EFE).- La constructora portuguesa Mota-Engil obtuvo un beneficio neto de 36,9 millones de euros en el 2010, prácticamente la mitad del registrado un año antes.
La compañía señala en un informe los resultados consolidados enviados a la Comisión del Mercado de Valores (CMVM) lusa, en el que subraya el impacto negativo de la crisis económica en el sector de la construcción.
El presidente del Consejo de Administración, Antonio Mota, admitió que estas circunstancias "no permitieron al grupo presentar el crecimiento que pretendía a nivel de volumen de negocios", y que alcanzó el pasado año los 2.005 millones de euros, un 1,3 por ciento más que en 2009.
Mota-Engil destacó la crisis "prolongada" por la que pasa el sector en Portugal, sobre todo, después de la política de austeridad decretada por el Gobierno luso para contener el gasto, lo que ha reducido significativamente la inversión en obra pública.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 237,3 millones de euros, lo que supone un incremento del 20,9 por ciento.
El comportamiento del grupo fue especialmente positivo en Polonia, con 239 millones de euros de ingresos, y en Angola, con 452 millones de euros, de manera que la suma entre ambos ya supera el volumen de negocios de la compañía en Portugal, que el pasado ejercicio cayó un 17,6 por ciento, hasta los 641 millones de euros.
La empresa reveló que el beneficio bruto del grupo "ajustado", es decir, en el que se incluyen los resultados de Martifer -este año positivos- y otros "efectos no recurrentes", creció un 24,6 por ciento, hasta los 40,1 millones de euros.
Los accionistas de Mota-Engil recibirán este año un dividendo de 11 céntimos por acción, el mismo valor que en 2008 y 2009. EFE