Madrid, 26 abr (.).- La patronal de las agencias de colocación Asempleo ha cifrado en 1,3 millones las personas que no están trabajando de manera efectiva en la actualidad respecto a hace un año cuando estalló la pandemia de la covid-19.
Según su balance del año de pandemia, respecto a febrero de 2020 hay 400.000 personas que han perdido su empleo, sobre todo en comercio, hostelería y ocio, y otras 900.000 en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), figura que llegó a acoger a 3,4 millones entre marzo y abril del año pasado.
Tras salir la mayor parte de estos trabajadores de un ERTE durante el verano pasado, la llegada del frío y de la 2ª y 3ª olas de la pandemia provocaron que los afectados se incrementaran alrededor de un 50 % entre octubre de 2020 y febrero de 2021 (manteniéndose en una horquilla entre 600.000 y 900.000).
Por otro lado, la modalidad de teletrabajo en España pasó de representar el 8,3 % en 2019 al 19,1 % en el segundo trimestre de 2020 durante el confinamiento domiciliario.
Pese a estas medidas, Asempleo hace un balance "negativo" del mercado laboral en los últimos doce meses, aunque reconoce que "el golpe es moderado" si se compara con la caída del PIB y la experiencia "de una economía atenazada por el riesgo sanitario deja muestras de resiliencia y algunas lecciones útiles para el futuro".
Aunque la actividad ha ido de menos a más, "desde un enero muy flojo hasta un marzo más dinámico", el primer trimestre del año "ha sido negativo para el mercado de trabajo", asegura el presidente de Asempleo, Andreu Cruañas.
No obstante, considera que el segundo trimestre "marcará la reanudación de la recuperación de la economía, gracias a la aceleración del ritmo de vacunación", estimando que "a finales de junio el 77 % de la población española habrá recibido al menos una dosis y el 41 % tendrá ya la pauta completa".
Con estas cifras, el inicio del verano puede coincidir con un grado de inmunización que permita relajar de manera gradual las restricciones y acercarse más al nivel de actividad previo a la pandemia, apunta Cruañas.
No obstante, advierte de que, cuando se reactive la demanda de trabajo, "será el momento de impulsar mecanismos que faciliten la movilidad sectorial y geográfica, así como la recualificación de trabajadores que no puedan mantener sus ocupaciones previas".