Shanghái (China), 11 ene (EFE).- Pekín prevé que será difícil que la economía china llegue a crecer más de un 6,5 por ciento entre 2016 y 2020, dada la actual caída de la demanda mundial de sus productos y el encarecimiento de la vida y de los salarios en la República Popular, según reveló un alto asesor estatal.
Así lo explicó el presidente del Centro de Investigación para el Desarrollo del Consejo de Estado (Ejecutivo), Li Wei, en una conferencia pública celebrada este fin de semana, de la que se hace eco hoy el diario financiero "Zhongguo Zhengquan Bao".
"En los últimos 30 años de reforma y apertura, el producto interior bruto (PIB) de China ha marcado un aumento anual de en torno a un 10 por ciento", señaló Li.
"En comparación con esto, un 6,5 por ciento no es muy alto, pero va a ser muy difícil alcanzar ese nivel de crecimiento", añadió, precisamente por la combinación de la crisis mundial con factores buscados por Pekín pero que reducen la velocidad, como el aumento de los salarios y el mayor cuidado medioambiental de su país.
Esto último supone, de hecho, que China no podrá seguir industrializando tierra cultivable con la velocidad con la que lo hizo desde los años ochenta, lo que además de potenciar el gran crecimiento del PIB chino las décadas siguientes dejó un gravísimo problema de polución que, según estudios extranjeros, provoca la muerte de más de un millón de personas al año.
La cifra de un crecimiento mínimo de un 6,5 por ciento anual en el próximo lustro hasta 2020 fue fijada por el presidente del país, Xi Jinping, que estimó que el PIB no debe crecer por debajo de ese ritmo si quiere cumplir con sus objetivos de duplicar sus cifras de crecimiento de la economía y de ingresos per cápita de 2010 a 2020.
La Oficina Nacional de Estadísticas publicará la semana que viene sus datos de crecimiento del PIB de 2015, que se espera que ronde el 7 por ciento, su menor ritmo en el último cuarto de siglo.
De acuerdo con las cifras más recientes disponibles por el momento, el PIB chino creció un 6,9 por ciento interanual en el tercer trimestre de 2015, lo que marcó su cifra trimestral más baja de los últimos seis años.