Madrid, 15 sep (.).- Las empresas de asesoramiento financiero ISS y Glass Lewis han recomendado a los accionistas de la Vieja Pescanova votar a favor de la propuesta del consejo de administración y en contra de la elevada por el fondo británico Broadbill en la próxima junta, que se celebra el 21 de septiembre.
Los informes elaborados por ambas compañías, a los que ha tenido acceso Efeagro, aconsejan a los accionistas de Pescanova S.A. dar su apoyo a los planes de los actuales gestores, que abogan por ampliar el consejo de cuatro a siete miembros y por oponerse a una hipotética ampliación de capital en Nueva Pescanova, entre otros puntos.
Los dos "proxy advisors" -firmas encargadas de recomendar a los inversores cómo votar en las juntas- coinciden también a la hora de rechazar la propuesta alternativa elevada por uno de los accionistas, Broadbill, propietario del 3,69 % de los títulos.
En el orden del día de la junta figuran siete puntos, y para el quinto de los cuáles existen dos propuestas diferentes.
El consejo plantea ampliar de cuatro a siete el número de miembros de este órgano con el nombramiento de Carlos Sanz, César Real y Leopoldo Fernández como nuevos consejeros.
Broadbill, por su parte, aboga por cesar como consejero a César Mata e incorporar a otras tres personas (Luis Chicharro, Wilson Hudkins y Luis Martín), lo que dejaría el consejo en seis miembros.
Más allá de las cifras y los nombres, también existen diferencias sustanciales desde el punto de vista estratégico.
El consejo de administración de Vieja Pescanova defiende que lo más importante es que la empresa vuelva a cotizar -está suspendida desde 2013- y votar en contra de una posible ampliación de capital en Nueva Pescanova, operación que en la práctica diluiría su participación, actualmente establecida en el 20 %, y sobre la que incluso plantea iniciar acciones legales para evitarla.
Desde Broadbill, sin embargo, apuestan por "resolver de forma amistosa las diferencias con Nueva Pescanova" y presentar un plan de negocio para estudiar otras opciones de inversión que ayuden a "relanzar" la compañía.
En opinión de los analistas de Glass Lewis, "los intereses de Broadbill pueden diferir sustancialmente de los del resto de accionistas" de Pescanova S.A., por haber participado en el crédito supersénior de 125 millones de euros solicitado por Nueva Pescanova y que finalmente fue cancelado.
Además, recuerdan que desde la refundación del grupo -que dio lugar a su actual división en dos- sólo ha pasado un año, un período demasiado "corto para evaluar una compleja separación", a lo que se suma que el plan de negocio propuesto por el fondo británico no es suficientemente "claro".
Los analistas de Institutonal Shareholder Services (ISS) argumentan, por su parte, que la dilución potencial que surgiría de una ampliación de capital en Nueva Pescanova es una amenaza real", por lo que dan su visto bueno al criterio del consejo.
La firma asesora, no obstante, también recomienda votar en contra del nombramiento de uno de los consejeros propuestos por los actuales gestores por considerar que el número ideal de miembros independientes en un consejo debería ser del 50 % -en España, para empresas como Pescanova S.A. el mínimo es el 33 %-, y con su llegada al cargo el porcentaje quedaría en el 43 %.
El grupo Pescanova se declaró en concurso de acreedores en 2013 y en septiembre de 2015 procedió a una reestructuración que supuso su separación en dos empresas totalmente diferentes: Nueva Pescanova (responsable de la parte productiva de la compañía, dedicada a la fabricación y venta de pescado, marisco y derivados) y "Vieja" Pescanova, que se limita a ser una sociedad de cartera.