Fráncfort (Alemania) 6 nov (.).- El presidente de la Asociación Española de Banca, José María Roldán, dijo este miércoles que no tiene mucho sentido ponderar por riesgo las exposiciones soberanas y limitarlas y que "tiene más sentido diversificar" estas exposiciones por países.
En su intervención en un foro en el Banco Central Europeo (BCE) sobre el futuro de la supervisión bancaria, Roldán respondía de este modo a una pregunta sobre la regulación de la deuda soberana y el riesgo de impago de un país a raíz de un artículo del ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, en el diario británico "Financial Times".
Scholz dijo que "Alemania considerará un seguro de depósitos bancarios en la Unión Europea UE)", el último pilar que queda para completar la unión bancaria europea y que es necesario llegar a acuerdos.
Los otros dos, la supervisión unificada de los bancos más grandes, de la que se encarga el BCE desde hace cinco años, y el fondo de resolución único, ya están aprobados y funcionando.
El fondo se dota con las aportaciones de las entidades de crédito y de ciertas empresas de inversión en los 19 países que comparten el euro.
Se construirá gradualmente a lo largo de los ocho años de su periodo inicial (2016-2023) y deberá alcanzar el nivel objetivo de al menos el 1 % del importe de los depósitos garantizados de todas las entidades de crédito dentro de la unión bancaria antes del 31 de diciembre de 2023.
Scholz añadió que "entendemos que son necesarios acuerdos para completar la unión bancaria".
Desde el estallido de la crisis de endeudamiento soberano en la zona del euro en 2010 se ha discutido la posibilidad de ponderar por riesgo la deuda soberana de algunos países, pero no hay acuerdo entre los miembros.
Roldán añadió que en la historia bancaria europea de los últimos cien años sólo se han producidos dos impagos de países, uno el de Alemania, después de la Segunda Guerra Mundial, y el otro el de Grecia más recientemente, aunque éste "no fue un impago propiamente".
El director general de la Comisión Europea (CE), Olivier Guersent, consideró que se podría exigir capital adicional a los bancos que superen ciertos límites de endeudamiento soberano en sus carteras y auguró un largo periodo de transición.
Asimismo, el miembro del Comité Ejecutivo Yves Mersch dijo que en el BCE discuten el asunto e hizo hincapié en que "en una unión monetaria el vínculo soberano ha mostrado ser tóxico".
En diciembre de 2017 el Comité de supervisión bancaria de Basilea acordó cómo deben calcular los bancos los riesgos que tienen, pero no ha logrado un consenso sobre una nueva valoración reguladora de su exposición a la deuda soberana, por lo que se sigue considerando sin riesgo.
Asimismo se pospuso tres años hasta 2022 la implementación completa de los requerimientos de capital y otras reglas.