WASHINGTON, 30 mar (Reuters) - El número de personas que presentaron nuevas peticiones de ayuda por desempleo en Estados Unidos aumentó moderadamente la semana pasada, sin mostrar aún señales de que el endurecimiento de las condiciones crediticias esté teniendo un impacto material en el mercado laboral, que sigue siendo tenso.
Según informó el jueves el Departamento de Trabajo de EEUU, las cifras estatales iniciales de solicitudes de ayudas por desempleo aumentaron en 7.000, hasta una cifra desestacionalizada de 198.000, en la semana finalizada el 25 de marzo. Los economistas consultados por Reuters habían previsto 196.000 solicitudes para la última semana.
Las solicitudes se han mantenido muy bajas, oscilando en un rango ajustado a pesar de los sonados despidos en el sector tecnológico.
Los economistas atribuyeron parte del bajo nivel de las solicitudes a los factores de ajuste estacional, el modelo que utiliza el Gobierno de EEUU para eliminar las fluctuaciones estacionales de los datos, que, según ellos, podrían haberse visto afectados por la pandemia del COVID-19. Sin embargo, reconocieron que las solicitudes fueron muy bajas.
No obstante, reconocieron que las solicitudes siguen siendo bajas incluso utilizando métodos alternativos.
"Aunque los métodos alternativos de ajuste estacional pueden sugerir cifras menos optimistas últimamente, no sugieren resultados particularmente débiles, aunque el impulso puede estar suavizándose", dijo Daniel Silver, economista de JPMorgan (NYSE:JPM).
El Departamento de Trabajo de EEUU dijo que los factores de ajuste estacional actualizados estarán disponibles el mes que viene.
CONTRACCIÓN DEL CRÉDITO
Con 1,9 ofertas de empleo por cada desempleado en enero, los empresarios estadounidenses se han mostrado en general reacios a despedir trabajadores, mientras que los trabajadores despedidos podrían conseguir fácilmente un nuevo empleo.
Pero el endurecimiento de las normas de concesión de préstamos tras la reciente quiebra de dos bancos de EEUU podría dificultar el acceso al crédito de hogares y pequeñas empresas, lo que podría frenar la demanda de mano de obra.
Según un análisis de Goldman Sachs (NYSE:GS), el sector del ocio y la hostelería y otras áreas del sector servicios dependen en gran medida de los préstamos bancarios. La falta de acceso al crédito también podría empeorar el difícil entorno actual del sector de la información.
"En los últimos seis meses, estos dos sectores han sido responsables de la mitad de los más de 150.000 empleos no agrícolas que han crecido por encima del ritmo medio anterior a la pandemia", afirma en una nota Spencer Hill, economista de Goldman Sachs.
"Esperamos una ralentización del crecimiento del empleo en este sector, ya que la menor disponibilidad de préstamos disuade a los operadores de restaurantes y otras empresas más pequeñas de contratar nuevos trabajadores y abrir nuevos establecimientos."
El número de personas que reciben prestaciones tras una semana inicial de ayuda, un indicador indirecto de la contratación, aumentó en 4.000 hasta 1,689 millones durante la semana que finalizó el 18 de marzo. Las llamadas solicitudes continuas cubrieron el periodo durante el cual el Gobierno encuestó a los hogares para conocer la tasa de desempleo de marzo.
Las solicitudes continuas aumentaron moderadamente entre las semanas de encuesta de febrero y marzo. La tasa de desempleo se situó en el 3,6% en febrero.
La resistencia del mercado laboral contribuye a mantener a raya la recesión. En otro informe publicado el jueves, el Departamento de Comercio de EEUU confirmó que la economía del país creció a buen ritmo en el cuarto trimestre, aunque gran parte del aumento de la producción se debió a la acumulación de existencias, en su mayor parte no planificadas.
El producto interior bruto aumentó a una tasa anualizada revisada del 2,6% el pasado trimestre, según informó el Gobierno de EEUU en su tercera estimación del PIB del cuarto trimestre. La tasa revisada a la baja fue del 2,7%, frente al mes pasado.
Los economistas esperaban un crecimiento del PIB sin revisiones.
Las estimaciones de crecimiento para el primer trimestre se sitúan actualmente en el 3,2%.
(Reporte de Lucia Mutikani; edición de Chizu Nomiyama; editado en español por Darío Fernández)