Sídney (Australia), 4 ago (.).- El Gobierno de Australia aplaudió este viernes la decisión de China de eliminar los aranceles del 80,5 % que impuso en 2020 a las importaciones de cebada australiana, un paso más en el acercamiento entre ambos países para normalizar sus relaciones diplomáticas y comerciales.
"Recibo con satisfacción la decisión que se ha tomado, (ya que) uno de cada cuatro empleos australianos está relacionado con el comercio", dijo hoy el primer ministro australiano, Anthony Albanese, en una rueda de prensa desde la región aborigen de Arnhem Land, en el norte del país.
"Se trata de un buen resultado", subrayó el mandatario laborista, quien desde que asumió el poder en mayo de 2022 ha propiciado un tibio acercamiento con el país asiático, en declaraciones transmitidas hoy por la cadena pública australiana ABC.
China impuso en mayo de 2020 un arancel del 80,5 % a la cebada australiana, medida que ha bloqueado efectivamente estas exportaciones al país asiático, en un mercado valorado en unos 916 millones de dólares australianos (601 millones de dólares o 549 millones de euros) en el año fiscal 2018-19.
La retirada de los aranceles entrará en vigor mañana, según anunció el Ministerio de Comercio de China.
En respuesta al anuncio, después de que Pekín considerara "innecesario" mantener los aranceles, el Gobierno australiano anunció la suspensión definitiva de su apelación al respecto presentada ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), según informaron hoy en un comunicado los ministros australianos de Exteriores, Penny Wong, y de Comercio, Don Farrell.
"Hemos dejado claro que esperamos que se siga un proceso similar para eliminar los derechos sobre el vino australiano", precisaron ambos, al prometer que seguirán "presionando para que se eliminen todos los impedimentos comerciales que afectan a las exportaciones australianas".
Los aranceles a la cebada se enmarcaban en una serie de restricciones que Pekín impuso en 2020 contra varios productos australianos, como el vino, el carbón, la langosta y la madera, entre otros.
Las medidas fueron impuestas por China después de que el Gobierno del entonces mandatario australiano Scott Morrison (LON:MRW) impulsara una investigación sobre el origen de la covid-19, aunque China, el principal socio comercial de Australia, niega que éste fuera el motivo.