Lisboa, 4 ago (EFE).- Ricardo Salgado, ex presidente del intervenido Banco Espírito Santo (BES) de Portugal, aseguró en un comunicado que aguardará a los resultados de una nueva auditoría para explicar qué causó esta crisis, una de las mayores del sector bancario luso.
"Cuando el tiempo y el contexto permitan un análisis objetivo y sereno de lo que precipitó la caída abrupta del valor del BES y la consecuente intervención del Estado", Salgado "se pronunciará sobre lo que, en su perspectiva, provocó esta crisis y su desenlace", según la nota remitida por una fuente oficial del ex-banquero.
Salgado esperará "las conclusiones del informe de la auditoría forense realizada a las cuentas del Banco Espírito Santo" liderada por el Banco de Portugal, añadió el comunicado.
Salgado, de 70 años, fue apartado de la dirección del banco el pasado julio después de 22 años al mando y posteriormente detenido y puesto ante las autoridades el pasado 24 de julio por su supuesta relación con el mayor caso de fraude fiscal y blanqueo de capitales de la historia de Portugal.
Sin embargo, el que fue uno de los nombres más poderosos de Portugal salió en libertad después de desembolsar una fianza de tres millones de euros, inédita en la justicia lusa.
Por el riesgo de contagio al sistema bancario del país, el Banco de Portugal (BdP) decidió el domingo escindir el BES en una parte con activos buenos (bajo la marca "Novo Banco") y en otra mala.
No obstante, el "Novo Banco", que comenzó a funcionar hoy, necesitará una recapitalización de 4.900 millones que saldrán, según el BdP, del Fondo de Resolución, un instrumento creado en 2012 con la Unión Bancaria europea y financiado por instituciones financieras y bancarias lusas.
Sin embargo, este fondo aún no dispone del dinero necesario para recapitalizar el nuevo BES, por lo que tendrá que acudir a parte de los 6.000 millones todavía disponibles del préstamo de la troika destinados exclusivamente al sector financiero luso, que ascendían a 12.000 millones.