París, 24 nov (EFE).- Los bancos tiene que financiar su propio
seguro para hacer frente a riesgos sistémicos futuros, porque los
ciudadanos en caso de una crisis similar no estarían dispuestos a
que el dinero público volviera a salvar el sistema financiero, según
el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En caso de que se reprodujeran las condiciones de la crisis
financiera, "la reacción sería extremadamente violenta" con un
repliegue de países o bloques económicos, advirtió hoy el director
gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, en una conferencia
organizada por el semanario británico "The Economist" en París.
"En este asunto está en juego no sólo la regulación del sistema
financiero" o el desarrollo económico sino "la estabilidad de
nuestras democracias", afirmó Strauss-Kahn ante altos dirigentes de
banca a los que señaló que "nada garantiza que podamos resolver otra
vez" una situación de crisis similar.
Se pronunció a favor de "una prima" que deberían financiar las
instituciones financieras en función de los riesgos que asumen para
que si, en el futuro se reproduce una crisis financiera, el dinero
no salga de las arcas públicas, sino del propio sector.
A ese respecto, recordó que los dispositivos de ayuda pública
habían sido "indispensables" e insistió en que "hay mucho que hacer
para disminuir el riesgo" que asumen las entidades financieras.
El "número uno" del fondo también destacó que "la cooperación
internacional debe continuar a un nivel al menos tan importante"
como en el último año, porque "existe el riesgo" de que con la
salida de crisis cada uno vaya por su lado, algo no obstante que a
su parecer no se ha producido por ahora.
Consideró que la financiera ha sido "una crisis de la
reglamentación y de la supervisión", aunque se vinieran a sumar
otros elementos agravantes como los desequilibrios internacionales,
y también que se recordará por "la increíble cooperación" que hubo a
escala internacional, ilustrada en las reuniones del G20.
Strauss-Kahn explicó que hay que buscar un acuerdo internacional
que, entre otros puntos establezca una unificación de la
reglamentación, criterios comunes para los mecanismos de salida de
crisis, una armonización de las garantías y la protección del
cliente de los bancos y mecanismos para que los supervisores
compartan su información.
Estimó que las reformas en la regulación y la contribución del
sistema financiero para constituirse un seguro propio del sector
debe ser un conjunto, porque no se puede desvincular el uno del
otro.
Según el director gerente del FMI, el sector financiero mostró
que "había crecido demasiado" y por eso para el futuro debería
centrarse en su cometido, la intermediación financiera.
Simultáneamente, reconoció que "no hay crecimiento posible sin un
sector financiero activo". EFE