Santiago de Chile, 31 ene (.).- El Banco Central de Chile bajó este miércoles la tasa de interés referencial en 100 puntos base hasta el 7,25 % y aseguró que la inflación alcanzará la meta del 3 % "antes que lo previsto".
La decisión, esperada por los mercados, no fue unánime y fue apoyada por cuatro miembros del consejo del banco, mientras que el consejero restante abogó por recortarla hasta el 7 %.
"El consejo reafirma su compromiso de actuar con flexibilidad en caso de que alguno de los riesgos internos o externos se concrete y las condiciones macroeconómicas así lo requieran", indicó el emisor en un comunicado.
La tasa de política monetaria (TPM), el tipo de interés referencial, estuvo varios meses en el máximo histórico del 11,25 % para contener el pico inflacionario derivado de la pandemia, pero el emisor empezó a recortarla en julio de 2023.
De las cinco grandes economías latinoamericanas, Chile ha sido el que ha tenido mejores cifras de inflación, pasando en año y medio de registrar un 14,1 % en agosto de 2022, su máximo en tres décadas, a cerrar 2023 en el 3,9 %.
"El consejo considera que la convergencia de la inflación a la meta de 3 % se materializaría antes que lo previsto y que la TPM llegaría a su nivel neutral durante la segunda parte de 2024", indicó la institución.
El banco resaltó también que la actividad económica está evolucionado "en línea con lo anticipado" y que "los indicadores ligados al consumo y la inversión no muestran grandes cambios".
En el plano internacional, el emisor destacó que "la inflación global ha seguido disminuyendo", lo que ocurre "en un escenario en que la actividad mundial mantiene un acotado dinamismo", y explicó que "el conflicto en el Mar Rojo ha ido reimpulsando los costos de transporte marítimo en algunas rutas internacionales, al mismo tiempo que ha provocado algún alza en el precio del petróleo".
Una vez controlada la inflación, el gran reto de Chile para 2024 es volver a crecer: el año pasado registró un crecimiento nulo y para este año organismos internacionales y el propio Gobierno estiman una expansión del PIB de entre el 2 % y el 2,5 %.