Sao Paulo, 1 ago (EFE).- La Justicia brasileña dio hoy un plazo de treinta días para que la petrolera estadounidense Chevron y la perforadora Transocean suspendan sus actividades de extracción y transporte de crudo en Brasil, como consecuencia de un vertido ocurrido el pasado noviembre en una concesión explotada por ambas.
El Quinto Juzgado Especializado del Tribunal Regional Federal, con sede en Río de Janeiro, atendió una acción civil del Ministerio Público Federal que solicitó una "reconsideración" de la decisión preliminar en abril que autorizaba a las dos compañías extranjeras a seguir operando en Brasil.
Chevron selló y abandonó el pozo siniestrado en noviembre pero continuó operando hasta marzo, fecha en la que anunció la suspensión "voluntaria" de todas sus actividades en la zona después de que ocurriera un nuevo vertido de pequeñas dimensiones en el mismo lugar.
El accidente de Chevron fue el responsable del 96 por ciento del petróleo vertido al mar en el país en 2011, según la Agencia Nacional del Petróleo (ANP), regulador de los hidrocarburos en Brasil.
Con la nueva decisión de la Justicia, Chevron y Transocean tendrán que pagar una multa diaria de 500 millones de reales (unos 250 millones de dólares) en caso de incumplir con el fallo.
No obstante, Chevron comunicó hoy que apelará la sentencia, mientras que Transocean evitó comentar el asunto.
La presidenta de la petrolera estatal Petrobras, María das Graças Foster, señaló a periodistas que la compañía está "evaluando" la decisión, pues la empresa participa con un 30 por ciento en el consorcio liderado por Chevron que explota el Campo de Frade, en la cuenca de Campos y donde ocurrió el accidente.
El Ministerio Público Federal pide una indemnización por valor de 20.000 millones de reales (unos 10.000 millones de dólares) por los daños sociales y ambientales provocados por el derrame.
En julio pasado, la ANP anunció que aplicará una multa próxima a los 50 millones de reales (unos 24,7 millones de dólares) a Chevron por el vertido al mar de 3.700 barriles de crudo en varias filtraciones en el Campo de Frade. EFE