Brasilia, 30 dic (.).- Brasil registró entre enero y noviembre de este año un déficit en sus cuentas públicas de 329.415 millones de reales (59.140 millones de dólares), equivalente al 4,16 % del PIB y un 64,9 % menos respecto al mismo periodo de 2020, según informó este jueves el Banco Central.
El saldo negativo entre ingresos y gastos del sector público brasileño, incluyendo el Gobierno central, los regionales, los municipales, las empresas estatales y el pago de intereses de deuda es incluso inferior al del mismo período de 2019, antes de la crisis económica provocada por la pandemia, cuando ascendió a 390.721 millones de reales (70.147 millones de dólares), el 5,81 % del PIB.
En el acumulado de los últimos doce meses terminados en noviembre, el déficit nominal en las cuentas públicas fue de 405.223 millones de reales (alrededor de 72.750 millones de dólares), equivalente al 4,71 % del PIB.
En noviembre, el país registró un déficit público de 26.608 millones de reales (4.777 millones de dólares), un 32,2 % más en comparación con el mismo mes del año pasado.
El superávit primario -que no incluye lo que el Estado destina al pago de intereses de deuda pero que el Gobierno usa como referencia para medir la situación de las cuentas públicas-, fue de 64.604 millones de reales (11.598 millones de dólares) entre enero y noviembre (-0,82 % del PIB), revirtiendo el déficit de 2020.
En el mismo período del año anterior, Brasil había registrado un déficit primario de 651.113 millones de reales (116.896 millones de dólares), que representaron 9,60 % del PIB.
La autoridad monetaria informó de que la deuda bruta pública de Brasil hasta el 30 de noviembre fue de 7 billones de reales (unos 1,25 billones de dólares), equivalente al 81,1 % del PIB y que supone una reducción de 1,8 puntos porcentuales en relación a la que se tenía en octubre.
Pese a su mejoría en los últimos meses, el elevado valor de la deuda pública de Brasil es uno de los indicadores que más preocupa a las agencias de calificación de riesgo. De acuerdo con los datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), la deuda bruta de otros países emergentes no supera el 50 % del PIB.
El PIB del país hasta noviembre fue calculado en 8,6 billones de reales (unos 1,54 billones de dólares).