Bruselas, 22 dic (.).- La Comisión Europea (CE) abrió este miércoles una consulta pública que permite a las partes interesadas dar su opinión sobre la propuesta para revisar las directrices comunitarias de ayudas de Estado a las empresas ferroviarias, con la cual se pretende facilitar el apoyo a un medio de transporte menos contaminante.
Bruselas precisó en un comunicado que la consulta estará abierta hasta el próximo 16 de marzo.
“Queremos facilitar a los Estados miembros el apoyo a soluciones de transporte menos contaminantes y más sostenibles que el transporte exclusivamente por carretera, como el transporte ferroviario, el transporte por vías navegables interiores y el transporte intermodal, porque los consumidores necesitan tener opciones en lo que respecta a los modos de transporte y la movilidad de bajas emisiones”, declaró la vicepresidenta ejecutiva de la CE encargada de Competencia, Margrethe Vestager.
Agregó que se trata de “un gran paso adelante hacia la consecución de los objetivos de descarbonizar el sector del transporte europeo y hacer más atractivo el ferrocarril, limitando al mismo tiempo el falseamiento de la competencia”.
La revisión de las directrices plantea simplificar las normas sobre las ayudas a las necesidades de coordinación de los transportes que apoyan el cambio modal hacia soluciones de transporte más sostenibles.
Asimismo, se propone ampliar el ámbito de aplicación de las directrices sobre las empresas ferroviarias, en particular, “para incluir a todos los operadores de transporte pertinentes de la cadena intermodal, que contribuyen al cambio modal del transporte de mercancías por carretera hacia soluciones de transporte menos contaminantes y más sostenibles”.
También se apuesta por eliminar las barreras a la entrada o expansión de nuevos operadores en el mercado, en particular, en lo que respecta al acceso a material rodante y buques adecuados.
La revisión pretende promover la modernización de las flotas y la interoperabilidad de las redes, así como “contribuir a evitar las subvenciones cruzadas entre las actividades comerciales y las sujetas a obligaciones de servicio público de las empresas ferroviarias integradas verticalmente”.
Del mismo modo, considera evaluar la necesidad de normas sobre servicios de transporte público en todos los ámbitos del transporte por ferrocarril que aún no estaban sujetos a las directrices actuales, en concreto, para los servicios de transporte de mercancías.
Por último, se plantea evaluar la necesidad de adaptar las normas sobre salvamento y reestructuración aplicables a las empresas ferroviarias.
Las directrices sobre ayudas estatales a las empresas ferroviarias establecen las condiciones en las cuales ese apoyo público puede considerarse compatible con el mercado interior y con las normas comunitarias.
Según Bruselas, “la crónica falta de interoperabilidad y la necesidad imperiosa de una mayor digitalización frenan el desarrollo de servicios ferroviarios transfronterizos sin discontinuidades”.
“Las ayudas estatales pueden contribuir a subsanar esas deficiencias del mercado y mejorar la competitividad del ferrocarril y, por consiguiente, a facilitar el cambio modal, recortar las emisiones del transporte y reducir la congestión de las carreteras”, añadió.
La Comisión afirmó que las directrices que están ahora en vigor “han contribuido en una medida significativa a impulsar el cambio modal hacia el transporte por ferrocarril” y “a promover la interoperabilidad para garantizar la compatibilidad de los distintos sistemas técnicos de los ferrocarriles de la UE”.
Al mismo tiempo, reconoció “la necesidad de adaptar las normas vigentes para adecuarlas a la evolución más reciente del mercado y de la normativa y para permitir al sector ferroviario emprender la doble transición ecológica y digital”.
La adopción de las nuevas directrices está prevista para finales de 2023.
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