Bruselas, 19 ago (.).- La Comisión Europea dio este viernes su visto bueno al programa diseñado por el Gobierno de Alemania para compensar con 27.500 millones de euros en ayudas públicas el aumento de los costes por el mayor precio de la electricidad de empresas con uso intensivo de energía.
El Ejecutivo comunitario explicó en un comunicado que el plan contempla cubrir parcialmente entre 2021 y 2030 los costes derivados del aumento del precio del carbón utilizado para la generación de electricidad, los llamados costes de emisiones indirectas.
La medida tiene el objetivo de reducir el riesgo de 'fuga de carbono', es decir, evitar que las compañías abandonen el país y trasladen su producción en países fuera de la UE con políticas climáticas menos ambiciosas, lo que resultaría en "mayores emisiones globales de gases de efecto invernadero".
"Al mismo tiempo, la medida facilitará una descarbonización económica de la economía alemana en línea con los objetivos del Pacto Verde, al tiempo que limita posibles distorsiones de la competencia", señaló la vicepresidenta de la Comisión Europea responsable de la cartera de Competencia, Margrethe Vestager.
En concreto, Alemania otorgará a las empresas beneficiarias una ayuda equivalente al 75 % de los costes de emisiones indirectas en los que hayan incurrido el año anterior, aunque este porcentaje podrá ser mayor en algunos casos.
En cualquier caso, las compañías tendrán que soportar una parte de estos costes indirectos de emisión (1 consumo de electricidad anual) para la que no se concederá ayuda y también saldrá del cálculo la electricidad procedente de instalaciones de autoconsumo operativas desde antes del 1 de enero de 2021, que se benefician de otras remuneraciones públicas.
Además, para poder optar a estas ayudas, las empresas tienen que cumplir una serie de condiciones como son implementar una serie de medidas contempladas en sus propios planes de gestión energética o cubrir al menos el 30 % de su consumo de electricidad con fuentes renovables.
Asimismo, a partir de 2023 las compañías tendrán que realizar inversiones adicionales para invertir como mínimo la mitad de las ayudas recibidas en actuaciones de sus planes de gestión energética o para descarbonizar su proceso de producción.
Aunque con presupuestos mucho menores que el alemán, la Comisión Europea también dio este viernes el visto bueno a los planes de Finlandia (687 millones) y Países Bajos (835 millones) para compensar los costes de emisiones indirectas de sus industrias.
Por último, los servicios de Competencia del Ejecutivo comunitario dieron luz verde al programa de Estonia para apoyar con 125 millones de euros en ayudas públicas a empresas de todos los sectores afectadas por las consecuencias de la guerra de Rusia en Ucrania.
(Más información de la Unión Europea en euroefe.euractiv.es)