Por Ann Saphir, Howard Schneider y Trevor Hunnicutt
JACKSON HOLE, EEUU (Reuters) - Cuando el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, hable el viernes en Jackson Hole, Wyoming, los inversores escudriñarán sus palabras en búsqueda de pistas sobre si el banco central estadounidense recortará más los tipos de interés este año.
Sin embargo, podrían acabar decepcionados.
Pese a su reputación de ser la persona más clara en dirigir el banco central de Estados Unidos en décadas, si no en su historia, Powell podría ser reacio a decir mucho sobre el futuro de los tipos en su discurso ante otros jefes de bancos centrales en el simposio organizado por la Fed de Kansas City.
¿La razón? No quiere comprometerse con un nivel de tipos de interés.
Las autoridades de la Fed, incluso aquellas que apoyaron el recorte de tipos en julio, se están mostrando reticentes a hacer más. El jefe de la Fed de Filadelfia, Patrick Harker, pidió mantener la paciencia y el presidente de la Fed de Dallas, Robert Kaplan, dijo que tiene una "mentalidad abierta", pero que le gustaría "evitar tener que tomar nuevas acciones".
Desde que la Fed recortó los tipos en julio, el panorama económico de Estados Unidos se ha ensombrecido.
Las nuevas amenazas del presidente Donald Trump de imponer aranceles adicionales a China y la posterior decisión de aplazar algunos de esos gravámenes hasta diciembre están elevando la ya alta incertidumbre para las empresas.
Incluso si Powell se apega al libreto y describe la decisión del mes pasado como un ajuste de "mitad de ciclo", preservando sus opciones a futuro, podría decepcionar a los mercados y generar más turbulencia.
Los inversores, no obstante, tienen grandes esperanzas de que la Fed estimulará a la economía y apuestan abrumadoramente por que el banco central reducirá los costes del crédito en su reunión de política monetaria del 17 y 18 de septiembre.
(Información de Ann Saphir, Howard Schneider y Trevor Hunnicutt; Editado en Español por Ricardo Figueroa y Darío Fernández)