Barcelona, 29 ene (.).- El Gobierno catalán ha aprobado este miércoles, pese a las diferencias entre ERC y JxCat, su primer proyecto de ley de presupuestos con equilibrio presupuestario (sin déficit) desde 2003, cuando empezó a aplicar el Sistema Europeo de Cuentas, la normativa europea para calcular el déficit de la Generalitat y sus empresas públicas.
Fuentes del departamento de Economía han aclarado a Efe que entre 2000 y 2003 hubo superávit, entendido como más ingresos que gastos, pero que, si se aplicara la normativa SEC a esos ejercicios, se habría registrado déficit, al tener que computarse también el peso del sector público, empresas públicas incluidas.
El proyecto de presupuestos de la Generalitat para 2020, por tanto, cumple con el objetivo marcado por el Estado, que es del 0 % para todas las comunidades, aunque el Govern espera que el nuevo Gobierno central flexibilice ese margen de déficit al menos hasta el 0,1 %.
El proyecto de ley de presupuestos para 2020 prevé estimaciones acerca de los ejercicios venideros y contempla un superávit presupuestario del 0,1 % tanto en 2021 como en 2022 y en 2023, gracias a que los ingresos no financieros crecerán más que los gastos no financieros.
El Govern prevé que Cataluña cierre 2019 con un crecimiento del 2,2 %, que crezca este año un 1,9 % y que genere unos 37.900 empleos a lo largo de este ejercicio, por debajo de los 59.300 creados en 2019.
Así lo plasma en el proyecto de ley de presupuestos de la Generalitat para 2020, que el presidente catalán, Quim Torra, ha garantizado que se aprobará y que posteriormente convocará elecciones.
La previsión es que el nivel de deuda de la Generalitat, situado al cierre de 2019 en los 78.600 millones, se mantenga estable, dado que en 2020 habrá equilibrio presupuestario.