Madrid, 15 oct (EFE)-. Un total de 59.250 trabajadoras del sector primario perdieron su empleo entre 2008 y 2020, periodo en el que se destruyeron 74.686 puestos de trabajo en la agricultura, pérdida que se ha agravado este año con la pandemia, con 13.996 mujeres empleadas menos, según un estudio elaborado por CCOO de Industria y dado a conocer este jueves, con motivo del Día Internacional de la Mujer Rural.
De acuerdo al informe, el coronavirus agravó la discriminación de género y de las 42.414 personas que dejaron de trabajar en el campo en los últimos meses, el 33 por ciento son mujeres; la población ocupada en el sector se redujo un 6,4 % en el caso femenino y un 4,4 % en el de los hombres.
CCOO, que cita datos de la EPA, ha recordado que en el segundo trimestre de 2020 la población ocupada en el campo era de 830.269 personas (4,4 % de la ocupación total), de las que 202.621 eran mujeres.
Según ha subrayado el sindicato, "cuando se produce una crisis y aumenta el paro en otros sectores, las mujeres se ven expulsadas de las campañas agrícolas".
El estudio, además, hace hincapié en la precariedad de las temporeras, pues tienen este tipo de contratos el 64,2 % de las mujeres que trabajan en el sector primario (un 57 % en 2019).
Por ello, CCOO de Industria ha reclamado que se "visibilice y se ponga en valor el trabajo de las mujeres en la actividad agraria" y ocupen "el lugar que les corresponde", además de reconocerse su papel "en el mantenimiento, desarrollo y afianzamiento de la población rural".
Disminuir la temporalidad a través de la contratación fija discontinua, un mayor control de la economía sumergida y la contratación de un número mínimo de mujeres en el sector agrario son otras de las peticiones de la organización.