Bruselas, 7 mar (.).- La Comisión Europea (CE) abrió hoy una investigación para determinar si Luxemburgo concedió ventajas fiscales selectivas a la empresa finlandesa de empaquetado Huhtamäki a través de acuerdos tributarios previos, más conocidos como "tax rulings", que le habrían permitido pagar menos impuestos.
Si se confirma que éste fue el caso, supondría una violación de las normas de ayudas de Estado europeas y Luxemburgo tendría que recuperar las cantidades que la compañía se habría ahorrado en tasas.
El Ejecutivo comunitario investiga tres acuerdos emitidos por Luxemburgo en 2009, 2012 y 2013, el primero de los cuales salió a la luz con la investigación periodística "Lux Leaks" en 2014, un escándalo que reveló que el país había permitido durante años a grandes multinacionales pagar un mínimo de impuestos gracias a este tipo de pactos.
Los tres acuerdos investigados habrían permitido a Huhtamäki reducir su base imponible al deducirse "pagos de intereses ficticios" por préstamos entre distintas empresas del grupo que en realidad estaban libres de intereses, con lo que la compañía habría pagado menos impuestos.
La Comisión Europea "duda" de que el trato otorgado por Luxemburgo esté justificado y teme que haya aceptado esta rebaja "unilateral" dando así al grupo finlandés una ventaja respecto a otras empresas que, al no tener estos acuerdos, habrían sido gravadas en condiciones de mercado y contribuido más que la finlandesa.
No es la primera vez que Bruselas escruta el trato fiscal que el país da a grandes empresas y multinacionales establecidas en su territorio, unas investigaciones que se multiplicaron a raíz del "LuxLeaks", que mostró que estas prácticas se dieron también mientras fue primer ministro Jean-Claude Juncker, actual presidente de la CE.
En 2015, la CE concluyó que Luxemburgo y Holanda habían dado ventajas selectivas a la italiana Fiat y la estadounidense Starbucks (NASDAQ:SBUX) y obligó al primer país a recuperar 23,1 millones de euros.
Dos años después reveló que también concedió privilegios al gigante del comercio electrónico Amazon (NASDAQ:AMZN), por lo que recuperó 282,7 millones, y en 2018 que dio beneficios indebidos a la energética Engie por valor de 120 millones, una cuantía que aún no ha recobrado en su totalidad.
Pero Luxemburgo no es el único Estado que ha dado un trato fiscal favorable a grandes empresas, Bruselas reveló en 2016 que Irlanda dio ventajas ilegales al gigante Apple (NASDAQ:AAPL) y le forzó a recuperar 14.300 millones de euros, una decisión que Dublín recurrió ante los tribunales europeos.
También Bélgica favoreció a 35 multinacionales con esquemas ilegales y Gibraltar dio beneficios fiscales indebidos de unos 100 millones a varias multinacionales a través de exenciones y acuerdos.
La CE tiene además abiertas dos investigaciones sobre pactos concedidos por Holanda a IKEA y Nike (NYSE:NKE) y por un esquema tributario para multinacionales en Reino Unido.
Precisamente este jueves la ONG Oxfam ha presentado un informe en el que defiende que Luxemburgo, Holanda e Irlanda, así como Malta y Chipre deberían ser considerados paraísos fiscales si se les aplicasen los baremos que la Unión Europea utiliza para elaborar su lista negra, que sólo afecta a terceros países.
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