Moscú, 24 mar (.).- Alrededor de 59.000 rusos perdieron su trabajo en lo que va de mes a consecuencia de las sanciones impuestas a Rusia por Occidente tras el inicio de la operación militar en Ucrania, declaró este jueves la viceministra de Trabajo y Protección Social, Elena Mujtiárova.
"Es un 10 % mas que antes del 1 de marzo", afirmó, al citar datos ofrecidos por los empleadores del país.
Además, "cerca de 14.000 empleados están de vacaciones sin salario. Este indicador no ha variado desde principios de marzo", añadió Mujtiárova, citada por la agencia rusa Interfax.
No obstante, señaló, el Ministerio "no dispone de información sobre despidos masivos, que deben ser notificados con antelación por las entidades".
Indicó que casi 95.000 empleados rusos se encuentran sin trabajar, "lo cual es 2,5 veces más que antes del 1 de marzo, pero considerablemente menos que en el pico de la pandemia".
"Ahora la tendencia al alza cesó", dijo.
Mujtiárova afirmó que "en las actuales condiciones de creciente presión exterior económica, el Ministerio del Trabajo monitorea constantemente el mercado laboral".
"Y ahora vemos con claridad que la mayoría de los empresarios están a la espera", dijo.
Según la funcionaria, la presión de las sanciones obliga cada vez más a un número mayor de empresas a reestructurar su trabajo, pero "la aplastante mayoría de las organizaciones tiene la intención de conservar sus colectivos laborales".
Este miércoles la vicepresidenta del Consejo de la Federación ruso (Senado), Galina Karelova, afirmó que unas 100.000 personas han dejado de trabajar en el país después de que numerosas empresas anunciaran el cese de su actividad en Rusia.
"El mayor número (de personas que han dejado de trabajar temporalmente) se observa en Moscú, Samara, Kaluga y San Petersburgo", señaló la senadora.
Karelova indicó que el Gobierno ha adoptado nuevas medidas para apoyar a los ciudadanos que beneficiarán por el momento a más de 600.000 personas.
Por su parte, el viceprimer ministro ruso, Alexandr Novak, anunció que las autoridades "elaboran medidas para conservar las empresas, cuyos dueños extranjeros decidieron cerrarlas".
"Los propietarios tendrán la opción de reanudar el trabajo o de vender su parte", afirmó.
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, informó la semana pasada que alrededor de 300 empresas extranjeras cesaron sus actividades en Moscú tras la imposición de las sanciones occidentales contra Rusia.