Pekín, 11 nov (.).- El Ministerio de Comercio de China actualizó este lunes la imposición de medidas 'antidumping' provisionales sobre el brandy importado de la Unión Europea a partir de este viernes.
China toma esta medida tras las negociaciones que mantuvieron la semana pasada equipos técnicos de la Unión Europea (UE) y de China que, según Comercio, habían logrado "algunos avances" para encontrar una solución sobre los aranceles a la importación de vehículos eléctricos chinos.
Según señalo la cartera en un comunicado, la medida, que ya había sido anunciada en octubre, supone que los importadores del licor deberán entregar depósitos de seguridad a las aduanas chinas a partir del 15 de noviembre.
Desde ese día, los importadores de brandy de origen europeo deben depositar en las aduanas chinas un depósito basado en márgenes de 'dumping' de entre el 30,6 y el 39 %.
China había afirmado a finales de agosto que no impondría medidas 'antidumping' provisionales sobre el brandy importado, que afectaría sobre todo a Francia, a pesar de haber encontrado que los productores europeos vendieron el licor en el mercado chino "con márgenes de 'dumping' del 30,6 al 39 %".
La investigación, que comenzó el 5 de enero de este año, determinó entonces que estas prácticas de 'dumping' representan una amenaza significativa para la industria local de brandy en China.
El 18 de julio pasado, la cartera analizó los efectos industriales y el interés público relacionados con la importación de brandy europeo, reflejando el enfoque selectivo de Pekín en respuesta a los aranceles europeos.
Unos posibles aranceles sobre el brandy tendrían un impacto limitado en España, ya que las ventas de este licor al mercado chino representaron solo el 0,2 % del total de exportaciones españolas de bebidas espirituosas en 2023.
Sin embargo, China es el destino del 30 % del brandy español exportado, lo que podría afectar la estrategia de los productores nacionales en ese mercado.
China ha lanzado otras investigaciones 'antidumping' en productos como lácteos y carne de cerdo procedentes de la UE, en lo que se percibe como una respuesta a las fricciones comerciales con el bloque comunitario.
Tras nueve meses de investigación, Bruselas aumentó las tasas de aduana debido al apoyo que el Estado chino brinda a las empresas que fabrican los automóviles eléctricos.
Francia consideró que la propuesta de la Comisión Europea (CE) de aumentar los aranceles a los eléctricos chinos es "proporcionada y calibrada", una postura que difiere de la de Alemania.