Pekín, 11 may (.).- Las negociaciones para zanjar la guerra comercial que enfrenta a China y EE.UU. "no han colapsado" y seguirán próximamente en Pekín, aseguró el líder viceprimer ministro chino y líder negociador del país asiático, Liu He, en una entrevista publicada hoy por la prensa local.
En declaraciones a medios chinos antes de volver a Pekín desde Washington, adonde había viajado para continuar con las tratativas, Liu indicó que "las negociaciones no han colapsado. Más bien al contrario: creo que son normales. En las negociaciones bilaterales es inevitable que haya pequeños contratiempos".
"Somos cautelosamente optimistas acerca del futuro", apuntó Liu, quien describió las últimas reuniones en la capital estadounidense como "francas y constructivas".
Asimismo, el líder negociador de la parte china admitió que Pekín y Washington todavía mantienen diferencias en el proceso negociador, al tiempo que descartó que su país se haya echado atrás en acuerdos alcanzados en anteriores rondas de negociación.
"Tenemos que ir poco a poco. Es como correr una maratón: se hace más dura conforme alcanzas los últimos kilómetros -explicó Liu-. En ese momento, necesitas aguantar para pasar la oscuridad y llegar al alba. Solo esperamos que pueda haber entendimiento y apoyo por todas partes".
"China cree que los aranceles son el punto de partida de los enfrentamientos comerciales. Si tenemos que lograr un acuerdo, hay que eliminar todos los gravámenes. Ese es el primer punto", señaló el político.
Un segundo punto giraría en torno al deseo de EE.UU. de que China se comprometa a comprar un mayor número de productos estadounidenses con el fin de equilibrar una balanza comercial inclinada a favor del país asiático.
"Esto es un asunto muy serio", apostilló Liu. "Hemos dejado muy claro que no podemos hacer concesiones en cuestiones de principios", como el mostrarse abiertos a la cooperación y ser respetuosos.
Las declaraciones de Liu, que se escapan a la norma de los formalismos expresados tras la anterior decena de rondas negociadoras previas, llegan horas después de que EE.UU. impusiera un aumento de aranceles del 10 al 25 % sobre productos chinos valorados en 200.000 millones de dólares.
Tras la entrada en vigor de esta medida, este viernes, el Ministerio de Comercio de China anunció que tomaría "las contramedidas necesarias", aunque por el momento no ha detallado cuáles.
Se rompía así la tregua alcanzada entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el chino, Xi Jinping, el pasado mes de diciembre, en una guerra comercial que enfrenta a las dos mayores economías del mundo desde hace más de un año.
Como condición para no intensificar sus aranceles que afectan desde textiles y alimentos hasta combustibles, Washington quiere que Pekín se comprometa a cambios estructurales en su economía, proteger la propiedad intelectual de las empresas estadounidenses y un mecanismo de penalizaciones que asegure el cumplimiento de los compromisos acordados por China.