Pekín, 24 ago (EFE).- La nueva ronda de reuniones entre Pekín y Washington celebrada en la capital estadounidense para buscar una salida a la guerra arancelaria ha sido "constructiva", según informó hoy el Ministerio chino de Comercio, que aseguró que las negociaciones comerciales continuarán entre ambas potencias.
A invitación de Estados Unidos, una delegación china encabezada por el viceministro chino de Comercio, Wang Shouwen, mantuvo conversaciones el miércoles y el jueves con la parte estadounidense, liderada por el subsecretario del Tesoro, David Malpass, explicó el Ministerio en un comunicado.
Los intercambios para abordar "cuestiones económicas y comerciales de interés mutuo" fueron "constructivos y sinceros", según las autoridades chinas, que aseguran que ambas partes seguirán en contacto.
Está previsto que la semana próxima se inicie una nueva ronda de diálogos de alto nivel para poner fin a la tensión comercial antes de las reuniones previstas en foros multilaterales entre los presidentes de EEUU, Donald Trump, y de China, Xi Jinping.
Ambos mandatarios prevén reunirse primero en la cumbre de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, que involucra a 21 economías a mediados de noviembre, y en una segunda sesión en la cumbre de líderes del Grupo de los 20 en Buenos Aires a finales de noviembre.
El tono conciliador tras los últimos contactos contrasta con la imposición ayer, de manera recíproca, de nuevos aranceles del 25 % a importaciones por valor de 16.000 millones de dólares, lo que supone un nuevo episodio en la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.
Estos se suman a los gravámenes que entraron en vigor en EEUU el pasado 6 de julio a importaciones del país asiático valoradas en 34.000 millones de dólares -una medida que fue respondida entonces por Pekín con aranceles por la misma cuantía-, sumando un paquete total de 50.000 millones.
Ayer mismo China presentó otra reclamación ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) para "salvaguardar el libre comercio y los mecanismos multilaterales" y "sus derechos e intereses legítimos" tras los últimos aranceles impuestos por la Administración de Trump.